No ha enseñado nada, pero vuelve a estar de moda. Lo primero no cuadra con la Pedroche, dada su facilidad para obsequiar a sus seguidores, tanto los de las redes sociales (la chica cuenta ya casi con dos millones de seguidores en Twitter) como los televisivos, pero 'Pekín Express' la comienza a situar en el sitio que tanto llevaba buscando.
Ser colaboradora está bien. Ser presentadora de un programa, mucho mejor. Ha pasado a jugar en Primera División y quiere ser la Messi o Cristiano de la liga televisiva. Ahora ya hasta la invitan a 'El Hormiguero', situándola a la altura de Will Smith o Tom Cruise, pero parece que todavía, a diferencia de éstos, no sabe medir todavía lo que se puede decir y lo que no en un espacio como este.
Esta vez la broma de Pablo Motos, que estaba interesado en saber qué comida había probado su invitada mientras ejercía de aventurera (menos mal que no le dio por indagar sobre otras cosas que podía haber probado o no por aquellos lares), fue presentarle un plato que denominó «penes pelados».
La Pedroche, que es de las que no se calla ni debajo del agua, entró de lleno al trapo y le indicó que
«hombre, yo he visto algún que otro pene y no son así, pero no sé cómo será el tuyo». La «blancura» en sí del programa hizo que el presentador no se bajara en esos momentos los pantalones para presentarle a su «pablito», algo que en otra cadena y programa seguro que habría hecho más de uno.
Por el contrario, la ya experta en penes profundizó en la materia y le puntualizó a su anfitrión que «a pene esa comida no sabía, sabía a fango». ¿Saben todos los penes iguales? ¿A qué sabe un pene? ¿Cuántos habrá probado? ¿Comerá fango la Pedroche a menudo en su casa? A una le venían mil y una preguntas a la cabeza.
Lástima que en ese programa se salgan menos del guión que lo que la gente se cree. Aquello podría haber sido Sodoma y Gomorra, con David Muñoz, el «chef» del que reconoció estar enamorada hasta las trancas la Pedroche, llamando para decir que la dejaba.
Claro que también la podía haber dejado por hacer «una Milanada», que en televisión no es un término propio de la ciudad a la que Ancelotti dicen que va a volver, ya sea para entrenar en San Siro o para ver a los rossoneros desde la grada, sino de Mercedes Milá.
La Pedroche, recordando su rodaje en 'Pekín Express', no confesó mearse en la ducha sino directamente encima misma: «¿Se me escapó un poquito de pis. ¿Algún problema?». Ninguno mujer, ninguno, a cualquier le pasaría eso teniendo, como tú dijiste, «los muslos bien pegados, el pecho para delante» y, sobre todo, teniendo un mono al lado.
Al menos a Concha Velasco, la de las pérdidas de orina, y a la que, a este paso, le terminará quitando el puesto Cristina como protagonista de las campañas de compresas para la incontinencia urinaria que anuncia la ex «chica Ye-Yé».
La mosca