Si yo fuera griega votaría «no» en el referéndum del domingo. Un «no» en contra de la soberbia y arrogancia de las instituciones europeas. Un «No» contra sus dirigentes por haber olvidado que la política y la economía deben de estar al servicio de los ciudadanos. Un «no» contra la austeridad extrema que ha llevado a tantas personas a la marginalidad y a la desesperanza. Un «no» contra los nuevos recortes en derechos sociales. Votaría «no» a esta Europa solo de mercaderes que carece de agenda social. Un «no» también a que todos los países bailen al son que marca Alemania.
Mi «no» en realidad seria un «sí» a la UE, precisamente porque creo que la Unión Europea puede ser un instrumento magnífico para mejorar la vida de los ciudadanos, porque en mi imaginario está una Europa solidaria, la Europa de las personas.
Votaría «no» porque creo que hay que cambiar la U.E de arriba abajo porque no representa los intereses mayoritarios de los ciudadanos. Porque esta UE es un conglomerado burocrático donde se toman decisiones desde estupendos despachos, con estupendos sueldos, y un desconocimiento profundo de la realidad social.
Votaría «no» porque hay que reformar la U.E y cuanto antes mejor.
Además me parecen intolerables las amenazas, los chantajes, la prepotencia con que están tratando a los ciudadanos griegos.
En realidad lo que no soportan quienes mandan en la UE es que un pequeño país gobernado por un partido de izquierdas se resista a dejarse pisotear.
El Gobierno de Syriza viene diciendo que quiere pagar la deuda pero que para eso pide que se reestructure y defiende también otras políticas que no se basan exclusivamente en la extrema austeridad que tanto le gusta a Angela Merkel.
Desde que Alexis Tsipras gano las elecciones desde la UE se ha hecho lo posible por hacerle fracasar, por demostrar que donde hay patrón no manda marinero, y que quién decide es Bruselas y no el gobierno democráticamente elegido de Syriza. Esa es la cuestión de fondo. Por eso si yo fuera griega y pudiera votar el próximo domingo votaría NO precisamente porque creo en la necesidad de la Unión Europea, pero una Unión Europea que se de verdad un espacio común para los intereses de los ciudadanos.
Julia Navarro