-Hola España!
Así entró el polaco en el bar, con los andares torcidos y la camisa abierta, enseñando una cicatriz de un palmo a la concurrencia.
-¿Qué vienes de Portugal, hijo? ¿Quieres unas perras para pasar el día?
La voz surgió de la esquina del salón, debajo de una fotografía aérea de las médulas un hombre con gafas de sol y un chándal del madrid, paseaba la vista por donde le dejaran, y si no, cerraba los ojos como si todo estuviera mirado de sobra.
-Vengo de más allá del duerna, de santa colomba, y eso es Portugal me dijo una vez un guardia.
-A ti te engañaron, como cuando padre nos decía que íbamos a canarias y nos llevaba al prado del tejonar. Pero cuéntanos las noticias del país ese chiquitín y lleno de gitanos.
-Que nos llevamos a Casillas. Hemos hecho una oferta que el madrid no puede rechazar. La nada. El infinito.
-Ya. Mi mujer también me dijo un día que se quería separar. La nada. El infinito. Y ahí sigue, bajo los palos. (El hombre con el chándal del madrid se pone de pie teatralmente y va cojeando hasta la máquina tragaperras)
-Es una santa tu mujer. Y hace milagros. ¿Hasta cuándo tienes contrato?
-Pues que la pongan en un altar y la gente le tire monedas. Mira, yo creo que cuando a un jugador del madrid le llaman mito hay que hacer como cuando pare la gata una recua de gatines. Meterlos en un saco, llevarlos al río y ahogarlos.
-¿Y el sentimiento de la afición dónde queda?
(El hombre del chándal mete dinero sin parar en la máquina que no le devuelve nada.)
-¿Decías? ¿Oyes el dinero caer, no? A mi me gusta ese sonido. Me gusta cuando Floren se gasta los cuartos, es más sano y limpio.
-Isco, isco. Susurró el polaquito. ¿Eso es sano?
El hombre del chándal se acercó dando un rodeo a la barra del bar y le hizo un signo al camarero que le puso un vino.
-A ver.- Resopló-
-Antes de que me formes una teoría, ¿qué cojones te pasa en la pierna? ¿cojeas para darte importancia?
-Claro que sí, ando suspirando porque me pongan un mote. Pero tiene sus ventajas cojear, vas más despacio y no te confundes de calle. Pasó que me dejó la chica y camino el pasillo de arriba abajo preguntándome qué ocurrió. Y me dio una tendinitis.
-Amor de las de a mil duros, ¿no?
El camarero, impertérrito y mirando al tendido, por fin, aparece en escena.
-Este habla de la chopera, que le pagaron de menos cuando talaron los árboles.
-Ahhh, con el cariño que le tenías tú a esos chopos. (el polaquito se pasó la mano lascivamente por la herida del pecho)
-Y cómo los he mimado, que parecen canteranos.
-Por eso te veía yo todos los días sentado. Estabas trabajando! mirando cómo crecían. Quieto como una vela, de ocho a tres como debe ser.
-Así los quiero en el banquillo, que no se meneen. Por eso hay que tener canteranos de los inútiles; sanos, educados, que se apelliden Fernández o López. Esos con dar gracias a la vida y al madrid, tienen suficiente.
-Pero te ganan lo que yo te diga
(Mis cojones treinta y tres, eso es lo que te ganan, suelta el camarero)
-Pues quédate con Ramos, la folclórica, para que nos de otros dos años de ópera flamenca y luego tengamos un drama nacional cuando se escacharre.
-Ramos vive en un western, y el madrid es una peli de vaqueros, le viene de perlas al equipo.
(Quizás el problema sea esa concepción del club, lleno de héroes y santos, eso es lo que no nos deja tener estructura y precisión, dijo el camarero entre dientes)
-En el madrid eso no es posible ¿No ves que se abre la tierra cada dos días?
-Porque a los españoles os gusta eso, joder. Pero mira el barsa este año. Han ganado con 13 jugadores. Un genio, 7 profesionales y 4 tuercas para afinar el mecanismo.
– Decidido, echamos a Ramos. No vale el césped, sólo el rollo vuestro infernal. Y fichamos a quién. A Otamendi le dura la cuerda dos días y medio. Y Varane sin el andaluz, parece un profesor de danza contemporánea.
(Que mas da si no sabemos lo que hará Benítez, donde colocará a Cristiano, la estantería que le reservará a isco, el cuento chino de karim, que mas da)
-El madrid es el equipo del pueblo y ahora manda el pueblo. Todo se decidirá a mano alzada y el entrenador será destituido para dar paso a una gestora popular. ¿Qué os parece?
-Muy bien, pero yo sufro mucho por los que están en el banquillo. Eso habría que prohibirlo.
En ese momento, una mujer cargada con las bolsas del supermercado, se para al otro lado de la cristalera del bar y le hace una señal con la cabeza al hombre con el chándal del madrid, que se apresura a levantarse.
-Paga Floren, despedirme de la afición, grita mientras abre la puerta.
-Por ahí llegó la ley. Contra eso nada se puede. Dame papel y boli, anda, que voy a hacer la primera alineación del año.
(Te pierde la fantasía, como al madrid, por eso llega exhausto al mes donde se juegan los títulos)
Ángel del Riego