El espectáculo dantesco o casi nos lo han regalado en Bruselas, como era de esperar, en el comienzo de la semana. El pueblo griego y su Gobierno se han tenido que tragar el enjuague de la Merkel y compañía, por encima de todas las sagradas reglas de la democracia, eso de lo que los griegos tanto saben porque ellos lo inventaron hace más de dos mil años. Pues o lo aceptas o te vas de asco al infierno. Grecia sigue en el euro, a costa de todas las burlas a la democracia y a la justicia. Qué mundo este. Sigue en el euro pero con un rescate insoportable, sin quita y con privatizaciones, por poner dos ejemplos. No creo que la situación creada dure mucho, a no ser que el pueblo griego se vea tan devorado que al menos quiera conservar los huesos. Y aquí la derecha, recién convencionada en una asamblea ridícula y sainetesca, se lanza de nuevo a las yugulares de Podemos y del PSOE (¿cabe mayor despropósito que esto último?), culpándoles de las desgracias de Grecia, cuando tales desgracias se produjeron gracias a la rapiña infinita de sus parientes políticos de Grecia y otros lugares. Iba yo a criticar mucho a los de Pablo Iglesias por su cerrazón en el asunto de la unidad popular y con IU, pero casi se me quitan las ganas ante los injustísimos embates de Rajoy y compañía.
Grecia sigue en el euro, a costa de todas las burlas a la democracia y a la justicia. Qué mundo este.
Solo diré que no hay más fórmula para la unidad de la izquierda que la unidad de la izquierda, de toda ella, desde el PSOE en adelante, porque eso de negar la izquierda al partido fundado por el otro Pablo Iglesias no deja de ser una broma sabatina. Si quieren ganar las elecciones generales de finales de año, el camino único es esa unidad de todos los partidos, corrientes, mareas, Ahoras, sectores, agrupaciones… del color de la izquierda. Vamos, Pablo Iglesias Jr., no nos decepciones y no te pongas soberbio, que hace unos meses nos tenías sorprendiditos. Y no se te ocurra maltratar otra vez a una persona como Alberto Garzón, ejemplo de inteligencia, bondad y virtudes políticas. No quiero pensar que te lleve el afán de poder, pues habíamos quedado en que eso era uno de los grandes vicios de lo que tú llamaste casta cuando apareciste en el horizonte. Esa iniciativa de Ahora en Común de sobra sabes, y ellos se han adelantado en reconocerlo, no servirá para nada si no es con el compromiso de Podemos, de manera que no hay quítate tú para que me ponga yo. De sobra sabéis a quién hay que quitar… A quienes se hartan de decir que esto no es Grecia pero al mismo tiempo parece que se aterran porque vieron abrazarse a Iglesias y a Tsipras. ¿Estamos?
Pedro Calvo Hernando