Pablo Iglesias debería despojar de arrogancia y acritud su discurso político. El líder de Podemos en ocasiones va demasiado «sobrado», y no porque no tenga razón en algunos de sus planteamientos, pero lo que le hace antipático es cómo lo dice.
Por ejemplo, a Iglesias le irrita «Ahora en común», esa plataforma que apoya IU, Equo e incluso gente de Podemos. Cree que no es el instrumento adecuado para el cambio. Además le fastidia que le intenten forzar a un acuerdo. Hasta aquí todo normal, es decir, es normal que si no está de acuerdo con esa plataforma lo diga pero, vuelvo a lo de antes, lo irritante es como lo dice.
Al llamar «pitufos» a la gente de IU está dejando claro que les desprecia y eso es un error que resulta sorprendente en alguien que tiene tanto dominio de la comunicación.
Ojo, no estoy diciendo que Iglesias no pueda rechazar que Podemos participe en «Ahora en común», digo que debería de ser elegante en el rechazo y sobre todo con argumentos políticos, que los tiene de sobra, y no con frases que son hirientes y ofensivas para los muchos militantes y votantes de Izquierda Unida.
Ya digo que creo que Pablo Iglesias se las sabe todas en cuanto a comunicación pero de vez en cuando dice cosas que chirrían y que esconden un talante diferente al que nos suele mostrar.
En cuanto a la cuestión de fondo, es decir si Podemos debe unirse a «Ahora en común», en mi opinión Iglesias hace bien en defender el territorio conquistado. A Iglesias se lo están poniendo difícil habida cuenta del sinfín de personas del mundo de la cultura y de distintos ámbitos sociales que le están pidiendo que una fuerzas en una candidatura de izquierdas. Es evidente que ha sido una buena idea que Podemos participara en plataformas ciudadanas como las que han dado a Manuel Carmena y Ada Colau, por poner dos ejemplos, las alcaldías emblemáticas de Madrid y Barcelona, y que es una fórmula que puede ser útil en otros momentos, pero también es cierto que detrás de esas candidaturas está como una argamasa Podemos.
Hay diferencias tácticas y estratégicas entre Podemos y «Ahora en común». Maneras diferentes de entender como llevar a cabo «el asalto a los cielos». Y lo cierto es que Podemos ha conseguido con su manera de hacer las cosas ser un actor principal en la política española.
En estos momentos hay cuatro líderes políticos en España: Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias. Esta es una realidad incontestable.
El problema es que IU ha quedado desdibujada por sus propios errores y la estrategia de Alberto Garzón, pasa por esa confluencia de fuerzas de izquierda que está concretándose en «Ahora en común».
En realidad IU cree muy poco en sí misma y prefiere diluirse en una plataforma en un intento de salvar los muebles.
Es un error que le hace aparecer como arrogante y eso es algo que en política se paga.
Comprendo pues el enfado de Iglesias de que desde IU le quieran marcar el camino poniéndole entre la espada y la pared, y sobre todo que intenten minar a Podemos a través de esa plataforma «Ahora en común» que al final va a disgregar los votos de la izquierda.
Pero insisto, una cosa es que defienda su posición y otra que utilice chascarrillos hirientes contra los que no están de acuerdo con él. Es un error que le hace aparecer como arrogante y eso es algo que en política se paga.
Julia Navarro