La actual irrupción de podemitas y secesionistas en los equipos de Gobierno de decenas de ayuntamientos y comunidades autónomas españolas ha comenzado a activar su maquinaria poniendo el turbo con el primer objetivo de cambiar los símbolos y señas de identidad nacional de nuestro país.
Estos últimos días hemos comprobado como toda la chusma antistema alrededor de Podemos y a sus partidos coaligados ya se han puesto de manos a la obra en las instituciones que gobiernan, y así a golpe de mando sus primeras decisiones están tomadas para llevar a cabo una operación de menosprecio, defenestración e insulto a la monarquía española, con el objetivo inmediato de que haya por el momento una monarquía de derecho pero no de hecho, y que esto del derecho se acabe cuando cojan el poder de la Nación los antisistemas con el resultado de liquidar a la Monarquía Constitucional española.
La cruda realidad es que si hiciéramos un recorrido por el mapa institucional español veríamos que en los casos de ayuntamientos gobernados por la extrema izquierda como Cádiz, Barcelona y Zaragoza sus acciones en contra de la monarquía retirando estatuas, cuadros y nombres de nuestros reyes de las instalaciones municipales, a manu militari, son la demostración de una política abominable de gestos anticonstitucionales en contra de la mayoría del pueblo español, y que intentan tapar las vergüenzas e incapacidades de gestionar para solucionar los verdaderos y reales problemas que tiene la sociedad en aquellos municipios gobernados por los antisistema.
Gracias al apoyo socialista los símbolos de España se van retirando y desapareciendo poco a poco
Recordemos a la vez que esos gobiernos que se pasan por el arco del triunfo las leyes constitucionales vigentes por parte de los antisistemas podemitas, gobiernan gracias a los apoyos y sustentos del PSOE y de Pedro Sánchez, a quien esa fotografía envuelto en la bandera española de su última convención ha demostrado ser que sólo era una mera pose electoral, y que prefiere dar votos a independentistas catalanes como en Badalona y Castedefells, antes que dejar que gobierne el PP que ganó las elecciones en esos municipios catalanes, o el caso de desalojar al PP la fuerza más votada también en esos municipios donde Podemos y sus secuaces están cometiendo las felonías contra los símbolos españoles.
Gracias a ese apoyo socialista los símbolos de España se van retirando y desapareciendo poco a poco como en Valencia en la celebración de la fiesta de la batalla de flores donde el alcalde ha suprimido la enseña nacional y la música española para ser sustituida por la bandera valenciana y la música sólo de esa comunidad autónoma. O los alcaldes de A Coruña y Santiago de Compostela que se suma a su homóloga de Barcelona en suprimir la presencia de Gobierno municipal en actos religiosos que incumben al municipio donde son alcaldes.
Todos estas ofensivas contra la corona, o contra los símbolos y las tradiciones no son sólo una puesta de escena puntual y momentánea, sino la suma de acciones inmediatas a dar un golpe de mano a la Constitución Española para cargársela si tomaran el timón de la nación venciendo o gobernando toda la izquierda tras unas elecciones generales.
Y por si todo lo anteriormente fuera poco, el colmo de los colmos lo tenemos en Olazagutia donde el cuadro de Su Majestad el Rey en el salón de plenos de ese municipio ha sido cambiado por la foto de un asesino etarra natural de esa localidad que es quien preside con todos los «honores» los plenos de esa localidad.
Y eso que acaban de llegar todos ellos… La que nos espera.
Carlos Iturgaiz