El CIS del mes de julio, penúltimo antes de las elecciones generales que se celebrarán a finales de este año, nos ha señalado claramente un ascenso en porcentaje de voto del Partido Popular y del PSOE, a la vez que detecta un descenso de Podemos y de Ciudadanos.
Es cierto que, como tantas y tantas veces, se dice que la verdadera encuesta se conocerá al abrir las urnas el día elegido para los comicios generales, pero como todas las encuestas que se realizan, esta del CIS, con más amplio abanico de personas consultadas que las demás encuestas elaboradas, nos sirve una vez más para intentar entender las tendencias electorales, y de manera especial empieza a tener más importancia debido a la cercanía de las elecciones generales.
Puestos a sacar conclusiones políticas, ya que las profesionales se las dejo a los sociólogos, permítanme que les diga que a pesar de algunos medios de comunicación y políticos de nuevo cuño, cuyo objetivo es machacar constantemente diciendo que el bipartidismo ha desaparecido de España, lo cierto es que ese bipartidismo popular y socialista sigue aguantando, suma más del cincuenta por ciento y crece con respecto a las últimas encuestas realizadas. Lo hace así porque podemitas y ciudadanos se desinflan tras la política de pactos llevadas a cabo después de las elecciones municipales y autonómicas celebradas en el mes de mayo, y por las primeras decisiones tomadas allá donde gobiernan, que en vez de ir destinadas a resolver y solucionar los problemas reales de los ciudadanos, sólo han traído más crispación, división, revanchismo y frustración a los ojos de la mayoría de la población.
Quiero destacar que además el campo de trabajo en el que se ha celebrado la elaboración de la encuesta ha sido anterior a dos datos de interés general y nacional que se han conocido a comienzos de este mes de agosto.
Por un lado, el descenso del paro un mes más que hace que la reforma laboral de trabajo llevada a cabo por la ministra Fátima Báñez esté dando sus frutos en la creación de puestos de trabajo y descenso de las cifras del paro,. Se registran ya datos que nos sitúan como en 1998, y empecemos a dejar atrás la vergonzosas políticas y cifras de desempleo donde nos habían introducido los gobernantes socialistas en tiempos de Zapatero, que han mermado tanto nuestra economía y empleo a nivel nacional y europeo. Es curioso oir cacarear a los actuales dirigentes socialistas y sindicalistas afectos, cuando se conocen estos buenos datos del Gobierno popular de Mariano Rajoy, sacando punta, despreciando y criticando aquello que ellos fueron incapaces de hacer, es decir, crear empleo y hacer política para en el futuro más cercano seguir sacando a la gente y a muchas familias de la tragedia del desempleo.
La izquierda no se alegra que España se recupere económicamente y sea el país que cree más empleo de la zona de la Unión Europea en estos momentos. Son incapaces desde la izquierda de reconocer los logros que poco a poco se están produciendo en España gracias al Gobierno del Partido Poular, al cual habrá que agradecer eternamente que no nos llevara como a Grecia al rescate, ya que no olvidemos que los socialistas nos colocaron al borde del precipicio, de donde los populares nos han sacado dejando a todos los socios europeos con la boca abierta, ya que pensaban que sería imposible lo que llaman en toda la Unión Europea el milagro español.
Pero son los mismos socialistas, apoyados por los coros podemitas, antisistemas y secesionistas, los que haciendo desagradable política electoralista con erróneas críticas sobre las políticas de empleo de este Gobierno, los que se atreven a decir que los Presupuestos Generales presentados esta semana por el Gobierno de Rajoy son electoralistas. Pues señores de la izquierda, que gran noticia para los españoles que sean electoralistas unos presupuestos que gracias a la recuperación económica y laboral del país van a traer impulso al empleo, aumento del gasto social y de las pensiones, además de más recursos para educación y dependencia, entre otros. «Made in Partido Popular».
Carlos Iturgaiz