A este paso Kiko Rivera va a ser peor que George Clooney. Bueno, peor ya lo es. En todo (incluso pinchando discos). Lo digo porque parece que el hijo de la Pantoja, con ese físico que Dios y, sobre todo, su madre le ha dado, está fornicando más que el actor norteamericano y su amigo Brad Pitt juntos.
Ahora, gracias al 'Deluxe' (faltaría más), hemos descubierto a una tal Carmen González, a la que, a falta de buen gusto, habría cuando menos que alabarle su sinceridad: «Esto iba a salir porque nos vieron y para que se lo lleve otro me lo llevo yo» .
Pues claro mujer, ¿qué más da quedar con el culo o ser el hazmerreír de media España (bueno, de una décima parte, porque en verano casi nadie ve ya la televisión) a cambio de unas euros con los que pagarse unos buenos pechos y de una popularidad con la que lograr una portada en 'Interviú'?
Tampoco importa mucho que al hacerlo «a pelo», porque no tenían condones a mano, hayas tirado por tierra las campañas de cocienciación ciudadana del uso del preservativo. Ni que nos dieras ganas de vomitar a las pocas que te veíamos cuando contaste que tu pareja es amante de las ventosidades mientras practica el coito («Kiko se tiró un pedo»).
A tu jefe supongo que tampoco le importará que te vayas tirando a los clientes de la discoteca en la que trabajas (menos mal que hubo unos mensajes y conversaciones previas). Y a nosotras menos que el chico estuviera más caliente que el palo de un churrero, porque llevaba cuatro meses sin relaciones con Irene Rosales, y que por ello «entró y descargó». Que elegancia para hablar de tu vagina.
Como Pilatos, la chica se lavó las manos a la hora de decir que el polvo «no fue nada del otro mundo», echándole a él toda la culpa de ello, «Kiko es pasivo«. Quizás el término ya lo llevaba en mente después de habérselo escuchado antes a Lorena de Souza, otra que intenta hacer carrera a costa del dj (gracias a él ha entrado en 'Pasaporte a la isla').
Claro que como tampoco iba a ponerle a parir (con lo del pedo y la pasividad ya había echado suficiente mierda sobre él), la tal Carmen aseguró que el chico era «muy divertido» en la cama. Y no porque la hiciera cosquillas, ni porque los orgasmos que pudiera haber tenido la hubieran hecho ver a todos los cómicos de los anuncios navideños de Campofrío, sino, simplemente, porque contaba muchos chistes. Vamos, lo que una espera cuando se va a la cama con un chico.
Si una se ha tirado a Kiko Rivera puede tirarse a cualquiera. Ya sabes Carmencita, manos a la obra que todo lo que ahorres ahora te servirá en el mañana. El presente puede ser tuyo. El futuro es para ti una utopía.
La mosca