Si Rosa María Mateo fue considerada la musa de la democracia, vaya usted a saber si por presentar 'Informe Semanal' muchos años o por leer en 1981 el comunicado oficial consensuado por todos los partidos políticos en la manifestación realizada tras la intentona golpista del 23 de febrero, desde el pasado sábado Belén Esteban puede ser catalogada como la musa de los cuernos en este país.
Su perdón oficial a su «Mígue», después de que éste se acostara con una enfermera cuando la de San Blas estaba en 'Gran Hermano VIP', practicamente da vía libre a cualquier mujer española para que perdone al marido infiel. «Si lo ha hecho la «princesa del pueblo» cómo no lo voy a hacer yo», pensará esa infeliz.
Sobre todo si, como en el caso de Belén, ese individuo, piensa la ingenua, es «el hombre de mi vida». Y si hay que dar alguna explicación, sólo a los vástagos, como ella también ha proclamado, «sólo se la daré a Andrea».
El problema será si la mujer en cuestión no es tan «fina» como Belén. Y es que no todas salen en una entrevista en una popular revista del «quore» afirmando que «me toca los cojones lo que diga la gente». Claro que no todas tienen sangre «azul» como ella.
El conductor de ambulancias, el hombre que compró la maleta a Andreíta para que se fuera de excursión, el que le quitaba y ponía los zapatos a Belén para que no se cansara, el que hizo realidad el sueño de uno de cada cinco españoles de acostarse con una enfermera, ha vuelto a conquistar el corazón de la Esteban con un simple arrepentimiento.
¿Simple? ¿Real? ¿Ficticio? En este mundo de la televisión cualquier cosa es posible. Como que no hubiera enfermera. Como que nunca rompieran. Como que todo estuviera preparado. Como que hasta la cadena que le paga a ella hubiera bendecido la «ruptura».
¿Cómo es posible si no que una mujer que dice no soportar la mentira, el engaño, la traición, y que asegura que es fiel y que sólo puede estar con una persona que le sea fiel, haya perdonado tan rápidamente unos cuernos?
Ya, ya sé que «la princesa del pueblo puede hacer lo que le salga de los cojones». Faltaría más. Pero viniendo de la televisión, siendo ella la protagonista más reconocida de los programas del corazón, nadie puede poner la mano en el fuego por nadie. El show debe continuar. El de Belén. El de 'Sálvame'. El de Telecinco.
La mosca