La Unión Europea ha reaccionado tarde y mal a la crisis de los refugiados. Los líderes europeos han cerrado los ojos ante el espectáculo de miles de personas angustiadas huyendo de sus países en guerra, e intentando llegar a Europa. Hasta ahora solo los países del sur, Italia, Grecia y España, venían reclamando una política común para hacer frente a esa crisis migratoria.
Los líderes europeos han cerrado los ojos ante el espectáculo de miles de personas angustiadas huyendo de sus países en guerra
Pero más vale tarde que nunca y por fin los dirigentes europeos parece que están tomando medidas para acoger a esos miles de familias que llegan a Europa en busca de una vida mejor.
La reacción de buena parte de los ciudadanos europeos es la de ayudar y acoger a los refugiados y en nuestro país, como en otros países europeos, no solo varios ayuntamientos sino ciudadanos particulares, están ofreciendo abrir sus casas a estas familias.
Una vez más el Papa Francisco ha dado una lección pidiendo que en todas las parroquias de Europa se acoja a una familia.
Ha vuelto pues a aflorar la Europa de los valores, la Europa de la solidaridad aunque desgraciadamente se haya reaccionado tarde.
Dicho esto me asombra el silencio de Estados Unidos. Sí, me asombra porque Estados Unidos tiene una responsabilidad directa en la crisis y en las guerras que asolan países como Iraq, Afganistán o Siria. También algunos países europeos, pero ya digo que al menos aquí se ha reaccionado. Pero Estados Unidos observa desde el otro lado del Atlántico sin implicarse, sin ofrecerse a echar una mano invitando a muchos de estos refugiados a emigrar allí.
Hasta la guerra de Iraq, aquella zona del mundo estaba más o menos pacificada, a excepción de Afganistán. Luego vinieron las «primaveras árabes» agitadas por la mano de Occidente, que han provocado una desestabilización de Oriente Medio y lo que es peor, los ciudadanos de Libia, Siria, Egipto, Túnez, etc, viven una situación de enfrentamiento civil y convulsión política.
No me gustan las teorías de la conspiración, pero es evidente que una vez desaparecida la URSS, las grandes industrias armamentistas necesitaban otro enemigo. Y lo buscaron en Oriente.
Pero vuelvo al principio, Europa está reaccionando ante la crisis migratoria, pero Estados Unidos no dice esta boca es mía, pero ¡sorpresa! Tampoco los riquísimos países del Golfo. ¿Por qué Kuwait, Oman, Catar, etc no sueltan ni un dólar para ayudar a los emigrantes? ¿Por qué tampoco se ofrecen para acogerles?
Solo Jordania está demostrando su generosidad y en estos momentos afronta una situación complicada porque carece de suficientes medios para dar respuesta a todas las personas que huyen de la guerra en Siria, sin olvidar que lleva años acogiendo a muchos iraquíes que han huido de su país huyendo también de la guerra y el horror.
Europa tiene la obligación de estar a la altura ética y moral ante la crisis migratoria y por tanto dar acogida a todas esas personas que vienen huyendo de las guerras. Faltaría más. Pero sorprende el silencio egoísta de otros países. ¿O no?
Julia Navarro