La semana pasada dediqué mi columna a hablar sobre la violencia machista, pero como las columnas de opinión no pueden ser libros, me dejé algunas cosas en el tintero y hoy las voy a retomar.
Concretamente, quiero dedicar este artículo a mostrar cuán preocupado está el Gobierno sobre la cuestión de la violencia de género. No debe ser mucho, ya que dedica a políticas de igualdad y lucha contra la violencia de género el 0,0103% de los presupuestos para el año 2016. Si, si, 0,0103% no me he equivocado.
La Plataforma Impacto de Género Ya hizo un magnífico manifiesto analizando detenidamente los PGE2016 que fue suscrito por más de 100 organizaciones (http://impactodegeneroya.blogspot.com.es/p/pge-2016.html), recomiendo su lectura.
Yo no voy a abordar todos los temas que ellas trataron, pero sí quiero centrarme en el tema que nos ocupa, nos preocupa, nos duele, y nos está asesinando, la violencia de género.
Alguien, haciendo una lectura interesada podría espetarme que en lo que se refiere a violencia de género estos presupuestos crecen un 6,32% respecto a 2015 y un 5,5% respecto al comienzo de la legislatura en 2012, vale, pero es que bajan el 10,92% respecto a 2009. No creo que sea porque el problema haya menguado.
La macroencuesta de violencia contra la mujer 2015 –encargada por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género- arroja unas cifras espeluznantes: El 10,3% de las mujeres residentes en España de 16 o más años ha sufrido violencia física de alguna pareja o expareja en algún momento de su vida, el 8,1% de las mujeres residentes en España de 16 o más años ha sufrido violencia sexual de alguna pareja o expareja en algún momento de su vida, el 25,4% de las mujeres residentes en España de 16 o más años han sufrido violencia psicológica de control, el 21,9% violencia psicológica emocional y el 10,8% violencia económica de alguna pareja o expareja en algún momento de su vida, y así un sinfín de datos. No sé a ustedes, pero a mi estas cifras me indignan y me llenan de rabia.
Para hacer frente a esta pandemia que solo afecta a mujeres, el Gobierno destina 25.228.180 euros al programa 232C de actuaciones para la prevención integral de la violencia de género. Si tenemos en cuenta que según el Informe Oficial de Impacto de Género en 2014 se presentaron 126.742 denuncias por violencia de género (un 1,5% más que en 2013) y a eso le sumamos la cantidad de mujeres que no denuncian, la conclusión es aterradora.
Sus campañas de sensibilización, destinadas a un único fin, que la víctima denuncie. Como si no hubiese nada más que hacer. Como si con eso fuese suficiente. No, no lo es.
No ha sido el único atropello, en esta legislatura también nos han recortado el derecho a la libertad de expresión, ha emprendido reformas laborales que nos precarizan aún más, hemos vuelto a la educación segregada, y, muy especialmente, ha recortado nuestro derecho a decidir sobre nuestra maternidad, sobre nuestros cuerpos.
El Partido Popular ha emprendido una auténtica cruzada contra los derechos de las mujeres.
Por eso, quiero terminar este artículo igual que hice la pasada semana. Recordando que el próximo 7 de noviembre, tenemos que llenar las calles de Madrid denunciando la violencia machista. No puede faltar nadie, el 7 de noviembre, a las 12 horas desde el Ministerio de Sanidad hasta la Plaza de España. Ni una más. Ni una menos. #yovoy7n.
Libertad Martínez