UPyD e Izquierda Unida son dos fuerzas políticas con representación parlamentaria. Si, es verdad, que las encuestas les auguran malos resultados el 20 de diciembre pero hasta ese momento tienen el derecho de ser tratadas en igualdad de condiciones a PP, PSOE, y no digamos a Ciudadanos y Podemos, teniendo en cuenta que estas dos últimas no tienen aún representación parlamentaria.
Sin embargo se está extendiendo un manto de silencio sobre UPyD e Izquierda Unida, bueno en realidad más sobre UPyD, así que es difícil ver a Andrés Herzog su nuevo líder y candidato asomarse en los medios de comunicación.
Es injusto, sí, sobre todo porque UPyD ha hecho una buena labor parlamentaria en esta última legislatura y porque ha sido el ariete contra la corrupción mientras que PP y PSOE remoloneaban al respecto.
Rosa Díez se equivocó no sabiendo cabalgar el tigre que le pusieron los disidentes. No supo gestionar el descontento del profesor Sosa Wagner, aunque todo hay que decirlo, y visto lo visto, éste tampoco ha contribuido a la voladura de UPyD sin despeinarse.
Les ha faltado lealtad al proyecto a los críticos de dentro y mano izquierda a Rosa Díez y a su guardia de corps. Pero UPyD aún existe y Andrés Herzog debería de participar en los debates entre candidatos a presidente de gobierno, lo mismo que debería de hacerlo Alberto Garzón. A ambos les están ninguneando los partidos veteranos y los emergentes y de paso nos están sustrayendo a los ciudadanos que conozcamos las propuestas de UPyD e IU y nos hagamos una idea cabal, a través de los debates televisados, de qué tipo de pasta están hechos sus líderes.
Nos están sustrayendo a los ciudadanos que conozcamos las propuestas de UPyD e IU
Aún queda un buen trecho para el 20 de diciembre y me parece a mi más que necesario que alguna televisión, no digamos las públicas, inviten a todos los candidatos a debatir, pero a todos. Ya digo que no es de recibo el tratamiento que están recibiendo Andrés Herzog y Alberto Garzón por más que las encuestas afirmen que sus formaciones están de capa caída.
Es más, tanto Pablo Iglesias como Albert Rivera deberían de ser los primeros en exigir la presencia de Herzog y Garzón, salvo que hayan empezado ya a sentirse parte de la «casta» y no quieran compartir con otros la pantalla de la televisión.
Julia Navarro