El verdadero retrato de los candidatos a presidente del Gobierno no tiene lugar en la foto del cartel, tan cargada de photoshop, sino que llega ahora, en vista de los resultados de lo que han votado los españoles. La aritmética parlamentaria que parece programada por una mente sádica hace que haya una relativamente amplia gama de posibilidades de pacto. Ahí, en el pacto, es donde se van a retratar. Y cuando ejecuten sus programas, donde veremos la verdadera faz de aquellos que se han disfrazado de corderitos en la campaña electoral.
Pedro Sánchez tendrá que calibrar su ambición si pacta con Podemos, algo que muchos de su partido no quieren ni en pintura, menos en foto. Iglesias Turrión, nada más conocer los resultados ha atacado con su verdadero objetivo: la unidad, o desunidad más bien, de España. Es de esperar que en sus pactos no falte el referéndum de autodeterminación de Cataluña –es más, ha aumentado el rango de la diana a País Vasco, Valencia y Galicia–, salvo que quiera ser reprobado a mitad de legislatura, como él mismo ha propuesto. ¿Será Pedro Sánchez el presidente del Gobierno de España que acepte la desmembración del país? Ése sí que es un retrato, y no el de la camisa blanca que se ha marcado en las farolas de medio país.
El Pablo Iglesias que ha hecho campaña también es una pálida copia del que desafiaba y pensaba tomar “al asalto” el cielo (¿pero no es agnóstico?). Él mismo escribió que cualquier medio vale para conquistar el poder e imponer su cambio social y político. Eso sí, lo escribió en una revista inglesa, quizás pensando que no podríamos leerlo los ibéricos. Iglesias, en su discurso, no ha dejado una sola propuesta económica, ni social, sino políticas, que es lo que le interesa: reforma de la Constitución, reforma de la Ley Electoral, nuevo modelo para Cataluña, País Vasco, Valencia y Galicia.
Pero, al margen de los peajes que imponga Podemos al PSOE, no hay que dejar de lado que quien ha ganado las elecciones es el PP, en la persona de Mariano Rajoy. Si Sánchez más Iglesias suman 160 (y con la ayudita del irrelevante Garzón llegan a 162), Rajoy más Rivera juntan 163. El factor desequilibrante vuelven a ser los nacionalistas, PNV, ERC y Convergencia. Pero para eso se tienen que retratar Rivera y Rajoy.
Rivera, que quería ser el Suárez del siglo XXI, ha quedado fuera del retrato. De 163 a 176 quedan 13 diputados, una barrera que no ha logrado superar, y que, de no encontrar socios, puede convertir su esfuerzo y sus altísimas expectativas en un resultado político irrelevante. Si pacta con Mariano Rajoy, Albert Rivera se retratará como una persona más cercana a la derecha que a la izquierda, lejos del cartel de centrista con el que salía en la casilla 1 de la campaña electoral.
Pero que a nadie se le pase por alto otro retrato, el que junta en la escalera de Moncloa a Rajoy y Sánchez, dos tipos bastante altos de por sí. Quizás sea necesario para encontrar equilibrio la imagen de otra política, más bajita, como es Soraya Sáenz de Santamaría, bastante favorecida en los carteles electorales, por cierto.
Ahí se queda uno con el enigmático mensaje en la noche electoral de Pedro Sánchez. Felicitó al Partido Popular, “es la opción que han preferido los españoles”, y afirmó que es al PP a quien le corresponde buscar mayoría para formar Gobierno. Por si faltaba poco, desde Sevilla, Susana Díaz ha remachado el clavo: “Felicito y corresponde al PP formar Gobierno”.
Ése sí que es un retrato, ni más ni menos que el que vaticinó Felipe González hace casi un año. Y en el que esta semana Moncloa colocó a Susana Díez en el mismo plano en que otros colocan a Soraya Sáenz de Santamaría, como llave de un acuerdo. Parece un largo camino.
Pero también se han retratado este 20D los españoles. Nos hemos retratado.
Hoy corresponde mirar a los grandes pactos, pero también hay que mirar a lo cercano. En las pasadas municipales Podemos logró importantes logros, entre otros el Ayuntamiento de Madrid. Con la juez jubilada Manuela Carmena como cabeza de cartel, Podemos logró el 31% de los sufragios de los madrileños. Tras seis meses largos, larguísimos, de gestión de Podemos en Madrid, en los que se han retratado como partido político, en estas elecciones ha perdido 11 puntos de apoyo (del 31% al 20%), casi 150.000 votos. Los que ha recuperado el PP (más de 100.000, ha mejorado del 33 al 35%) y parte que le ha arrebatado Ciudadanos. El PSOE, en Madrid, sigue en coma.
Llegan semanas de incertidumbre y trepidantes conversaciones. Rajoy ha asegurado que va a “intentar formar Gobierno”, es más, “un Gobierno estable”. La palabra aparentemente la tiene Mariano Rajoy, pero las apariencias a veces engañan. De estas conversaciones saldrá el retrato del futuro presidente (o presidenta) del Gobierno.
Solo esperemos, si es que se puede pedir algo, que este retrato no sea en chándal
Joaquín Vidal