Los 'Very Imbécil Persons' están que lo tiran. Ni 24 horas tardaron algunos en demostrar qué se puede esperar de ellos. Bueno 24 minutos, si aceptamos como postura inapropiada la de Liz tirada encima de un sofá sin respaldo mirando a sus compañeros bien sentados a uno y otro lado suyo.
Podría haber sido también Belén Roca, a la que en cualquier momento se le podría haber salido uno de esos pechos operados que mostraba con generosidad, pero los autores del primer desmadre serio lo protagonizaron Carlos Lozano y Fran, o lo que es lo mismo, el 'pequeño Nicolás'.
Eso sí, mientras que el primero no incurría en delito alguno al llamar 'gay' a su compañero, éste se ha ganado ya una demanda judicial por acusar de 'cocainómano' a su oponente, algo que está tipificado como delito en nuestra legislación.
Nada de 'tonto', 'lameculos', 'imbécil' o 'paleto'. ¡COCAINÓMANO! Con todas las letras. Y no contento con ello afirmó que «no le he soltado una hostia porque estábamos en directo«. Y porque te hubieran echado de inmediato a la calle y se te habría acabado querido Fran lo de los 3.000 euros, o más, a diario. Y porque te habría caído además otra demanda, y porque habrías pasado la noche en la cárcel, y…
Por mucho que el 'galán peruano' estuviera algo contentillo y decidiera atacar directamente al 'pequeño Nicolás' con lo de que era gay (aunque quizás desconociese, por aquello de haber estado tanto tiempo lejos de España, que ese calificativo ya no es despectivo en este país), lo del 'hombre del CNI' no tiene explicación posible. ¿Lograría todas las prebendas que dice disfrutó amenazando a los dueños de las mismas con 'repartir' a diestro y siniestro?
Lozano razonaba que Fran era gay, porque dormía junto a Javier Tudela, una gilipollez que dejaba a las claras que no estaba muy normal en esos momentos, al tiempo que puntualizaba que le gustaban los hombres mayores (en ese caso le hubiera hecho proposiciones deshonestas a él) y que gracias a esa 'afición' se habría llegado a colar en las altas esferas de la política (¿acaso hay algún político, al margen de Errejón, que no sólo tenga cara de niño sino que además lo sea?).
Lo peor de todo es que la predisposición a la violencia de Fran parece haber creado escuela en el interior de la casa y hasta un tipo aparentemente tan tranquilo como Rappel se mostró también partidario de convertir Gran Hermano VIP en una película de Tarantino.
Al vidente le sentó mal que Carmen López, la concejala que tiene todas las papeletas de ser la primera nominada y expulsada del concurso, se levantara de sopetón y le dejara tirado cuando él la estaba dando un masaje como parte de la prueba semanal.
El vidente se lo resumió al resto de compañeros de esta guisa: «La loca esa de esta tarde ahí, cuando está haciendo la prueba, de repente, se levanta de la mesa, nos deja ahí tirados, se va diciendo burradas y mentiras, y corta la prueba…¡Para darle de hostias!«.
La duda que nos asalta ahora, al margen de si le restregase la cebolleta por la espalda o se sobrepasara en sus caricias, es si Rappel estará pagado por Albert Rivera, si le habrá prometido un cargo en su partido si le daba para el pelo a la mujer que osó desafiarle. Eso sí, siempre y cuando le jure que, a diferencia de aquella, no aceptará protagonizar ninguna portada de 'Interviú'. Ni él, ni mortal alguno, ni moscas como yo, podríamos sobrevivir a algo semejante.
La mosca