Las personas exitosas se distinguen por mantener buenos hábitos de vida: son metódicas, conservan el autocontrol, velan por su salud, descansan cuando el cuerpo lo pide, rechazan las influencias negativas y planifican cada día. Pocas veces el despertar sorprende a una mujer o a un hombre de éxito, sin un plan de trabajo para la jornada. Ellos viven convencidos de que la organización es la clave del triunfo.
A continuación señalo otras formas positivas de actuar, que caracterizan a las personas que triunfan en la vida, muchas de las cuales han acumulado enormes fortunas, materiales y espirituales.
-Emplean todas sus energías en el proyecto que llevan adelante. No se despistan, se concentran en sus metas, priorizan y obvian lo menos importante. Una persona de éxito no suelta de sus manos las riendas de la vida.
-No le temen al cambio, se adaptan a los nuevos tiempos y dominan la tecnología más moderna. Marchan a la par del desarrollo cultural, científico y técnico de la sociedad, se instruyen y no pierden tiempo.
-No dejan nada a medias. Quizás no logren el objetivo en el tiempo planificado -pueden presentarse obstáculos momentáneos-, pero se caracterizan por llevar a feliz término todo lo que se proponen. Tampoco dejan para mañana lo que están seguros que pueden hacer hoy.
Son muchos los hábitos correctos que debemos cultivar para lograr el éxito. Sin embargo, sobresale uno que dejo para el final: dominar las actitudes negativas
-Son positivas, sueñan en grande y se proponen metas a largo plazo. Sin embargo, son moderadas a la hora de planificar. No exageran porque dominan sus virtudes y defectos, sus posibilidades objetivas y subjetivas. Sobre esa base planifican. Por tanto, aunque sueñen en grande, sus proyectos siempre son realizables.
-Se enfocan y confían en otras personas. Mantienen profundas relaciones de trabajo, familiares y sociales, no se aíslan jamás. Quienes triunfan, son adictos a la escucha, a compartir ideas y criterios, no repelen sugerencias ni críticas cuando son útiles y llegan con buenas intenciones.
Son muchos los hábitos correctos que debemos cultivar para lograr el éxito. Sin embargo, sobresale uno que dejo para el final: dominar las actitudes negativas. Un triunfador no se deja arrastrar por pasiones insanas que entorpezcan su labor o pongan en peligro sus relaciones con los demás.
Ismael Cala