Con el hambre que hay en el mundo, parece que el único apetito que interesa es el sexual que tienen los inquilinos de la casa de Gran Hermano VIP. Al menos es lo que creen ellos mismos, que, así como el que no quiere la cosa, lo sacaron a relucir con una pregunta tan 'inocente' como «¿dónde ha sido el sitio más raro en el que has hecho el amor?«.
Su original autor es nada menos que Rappel, el hombre que las más de las veces no debía abrir la boca para no hundir más su profesión de vidente (¿para qué preguntas eso si tú, descifrador de todos los enigmas de la humanidad, ya sabes todas las respuestas?).
Menos mal que sólo se prestaron al juego, al margen de él mismo, Rosa Benito y Julián Contreras, porque si lo hubieran hecho también las tetonas operadas a estas alturas estaríamos hablando de que MTV Super Shore ha cerrado por ser un espacio apto para clientes de Boing o de Clan TV, comparado con el reality de Telecinco.
La cuñadísima de Rocío Jurado, primero intentó parecer una mujer chapada a la antigua, «yo soy muy clásica, o cama o suelo», para a continuación soltarse la melena y sacar de su baúl de los recuerdos erótico-festivos que «en un avión he hecho una manuelita«.
¿Manuelita? 'Manola', tal vez. 'Pajote', de toda la vida. Ya que te ha salida la vena ordinaria querida Rosa, pues hazlo bien y llama a las cosas por su nombre. 'Manuelita' es una canción infantil creada por la cantautora argentina María Elena Walsh, interpretada por primera vez en el álbum Doña Disparate y Bambuco, e interpretada por el dúo Leda y María. O incluso una película argentina de 1999 basada en el personaje homónimo de la citada Walsh.
¿A quién se la hizo? Eso, afortunadamente, se lo guardó para sí misma, aunque casi es peor imaginar que se la hubiera podido hacer a un desconocido del asiento de al lado, o a un azafato, o incluso al mismísimo piloto. Mente sucia, ya saben.
Claro que una no sabe si la confesión de la Benito es mejor o peor que la de Rappel, que reconoció que él lo había hecho «en un escaparate, de noche y sin cortinas«. Como ninguno de sus compañeros es periodista de la prensa del corazón, nadie le preguntó qué demonios hacía él allí, y si su pareja era un maniquí.
Puestos a desvariar, Julián Contreras dejaba caer que era mucho más 'cultureta' que sus compañeros. Su sitio 'más raro' había sido «en un museo, y con la expositora«. ¿Expositora? ¿Era alguien que hablaba en voz alta, exponiendo sus teorías o era la mujer que exponía sus cuadros, esculturas o fotografías? Si se trataba del primer caso no merece dicho calificativo, y si era lo segundo a lo mejor era una galería de arte o sala de exposiciones, que no es lo mismo que un museo. ¿O es que se tiró a un cartel expositor?
Esta gente es capaz de cualquier cosa, sobre todo teniendo en cuenta que Rappel ya ha precisado que «voy como una moto» porque al parecer el vidente nunca había pasado un mes entero sin tener sexo. La afirmación no debió gustarle mucho a Rosa Benito, que le aclaró que eso no era nada comparado con lo que llevaba ella, hasta el punto de que le hizo una petición curiosa, «llévame una noche contigo, a ver si me meten por lo menos miedo«. ¿Qué dónde va Rappel por la noche para provocar esa sensación de pánico? Vaya usted a saber.
La mosca