Casi nueve millones de personas, las que vieron el encuentro de la Liga de Campeones entre el Barcelona y el Atlético, ya no tendrán que comprarse esta semana ninguna revista de televisión para informarse sobre la programación televisiva de Antena 3 y de La Sexta.
Antonio Esteva, el comentarista del choque, como buen mandado que es, casi dedicó más tiempo a repasarla que a contar lo que estaba pasando sobre el césped del Nou Camp, poniendo de esa manera en duda la utilidad de dichas publicaciones.
Que si el estreno de Pekín Express, en La Sexta, que si el capítulo de 'Allí abajo' que los espectadores iban a poder ver a continuación en Antena 3, que si 'Vis a vis' el jueves… Una no sabía si quitar el volumen para no tener que escucharle.
¿Era necesario dar tanto la tabarra para no dejar ver en paz a nadie el partido? ¿No es eso publicidad encubierta? Lo peor es que Esteva lo ha hecho ahora, con una audiencia potencial de nueve millones, y lo hacía en los partidos de Segunda División que comentaba en La Sexta, cuando casi no le veía nadie por mucho que él vendiera lo contrario cuando decía eso de «gracias por estar ahí y habernos hecho líderes» (a saber con quién se comparaba cada tarde el hombre).
Lo mejor que puede hacer el comentarista televisivo de un partido de fútbol es pasar desapercibido, como los árbitros, pero él casi tuvo más protagonismo que el ínclito alemán del Nou Camp, al que sólo le faltó sacar tarjetas a los jugadores del banquillo del Atlético y recurrir al comodín del penalti a favor del Barça para haber dejado sin interés el partido de vuelta.
En un partido de fútbol en televisión, como en una película en un cine, no se concibe que haya un tío que te esté molestando continuamente con sus comentarios (al menos Esteva no se puso a comer palomitas mientras hablaba).
Eso sí, como mosca paciente que soy, intenté entenderle y llegué a la conclusión de que a lo mejor lo hacía para que no tuviera que hablar tampoco más el 'Lobo' Carrasco, que sería muy buen futbolista pero que no deja de ser un cáncer como comentarista.
La 'moda Pedrerol' parece haber calado ya hondo en Atresmedia, y el exjugador del Barcelona no pudo reprimirse para decir eso de «vamos a dar una exclusiva«, que para él era el que Iniesta había fallado un pase. Vamos, del nivel de las de 'Jugones' o 'El Chiringuito de Mega'.
Entre el 'enterado' de Carrasco, que cada vez que habla parece sentar cátedra, y el sosainas de Molina, supuestamente el defensor del Atlético, una casi prefiere que sea el deslenguado de Guti, su 'estrella' para los partidos del Real Madrid, el que comentase todos los choques de 'Champions Total'. Al menos nos daría cada dos por tres alguna frase que criticar.
La mosca