Tengo que adelantar que siempre me gustó su estar en política. Hoy se encuentra en el segundo intento para aquello que los que la seguíamos y los que no, adivinábamos como un destino final. La presidencia de los Estados Unidos. La primera mujer que dirigiera los destinos de la primera superpotencia. Su ambición, legítima, y sus condiciones, evidentes, marcaban su perfil.
Su condición de mujer ha marcado una enormidad su singladura. De forma tan injusta muchas veces que hizo crecer mi valoración de su figura y mi admiración por su entereza al enfrentarse a situaciones complicadísimas. Primero, por tratarse de una primera dama y, en segundo lugar, porque inició su carrera al lado de su marido con una opinión propia y un razonable protagonismo a los que muchos entonces no estaban acostumbrados. A ella le achacaban los errores propios y los de su marido. A ella le hacían responsable consecuente de las dificultades por las que tuvo que pasar Bill de una forma exagerada con amenaza de 'empechement' incluida.
Una exitosa campaña al Senado por Nueva York le abrió las puertas de su personal objetivo. Supo esperar. Aunque en su camino se cruzó Obama y le ganó por bien poco la nominación demócrata. Y volvió a saber esperar añadiendo a su currículum el exitoso paso por la Secretaría de Estado.
Hillary es más completa. Quizás también más fría
Hoy es la que mejor expediente contrastado y contrastable puede exhibir de todos los candidatos a las primarias de ambos partidos. Sin duda. Y no desprecio a ninguno de ellos. Bernie Sanders conecta con un electorado sorprendente un tanto antisistema, pero creo y espero que no alcance la nominación. Trump, a pesar de ser un tipo de candidato inverosímil para los europeos, puede acceder a las clases bajas y medias bajas de una forma que dañaría el electorado demócrata de una manera que parecen no sospechar en París o Bruselas o Berlín. Ted Cruz es un republicano que tiene por su origen mucha chance con el electorado hispano tradicionalmente menos inclinado a los republicanos. Todos tienen sus puntos fuertes. Hillary es más completa. Quizás también más fría. Pero mucho mejor conocida y su prestigio está intacto, aunque su populismo y folclore electoral sea de mucha menor intensidad que los de sus rivales.
El matrimonio Clinton tiene muy buenas relaciones con los seniors de la política española. Con Aznar y con Felipe González la relación fue y es muy fluida. Además, en la primera era Clinton, los dos mandatos de Bill, no solo se trató de una relación con simpatía y sintonía, sino que se avanzó mucho en el crecimiento de la estima de las instituciones americanas con respecto a nuestro país. González y Aznar lo intuyeron y trabajaron en ello con mucha inteligencia ambos.
No solo creo que es una buena candidata para los americanos, creo que es una muy buena candidata para España y en un momento con todo tipo de crisis. No nos vendría nada mal una Presidencia que nos conociera de antes, que nos valorara, que tuviera una buena imagen de país y que además nos considerara un aliado fiable, necesario y ventajoso. Con los otros candidatos sería un volver a empezar y vete tú a saber quiénes compondrían su administración y qué imagen e inclinación tendrían por y acerca de España.
Una mujer en la Presidencia americana sería un paso muy importante
Me gusta la idea de una mujer en la Presidencia americana. Sería un paso muy importante y cómo las mujeres que llegan alto en política han pasado por un extra de contrariedades, lo veo a diario, creo que ese mismo calvario de más servirá de fortalecimiento a la propia institución.
No me malentiendan, yo soy un centrista irredento que cree que los republicanos y los demócratas, ambos, caben en el centro y la derecha españoles. No creo que los republicanos sean de derechas y los demócratas de izquierdas, así de simplón. No. No es así, entre otras cosas porque hay muchos demócratas mucho más de derechas que muchos republicanos. El análisis en estas cuestiones debe ser más fino.
Y por último, ella en sí misma, su personaje, me fascina. Sabia, fuerte, incluso dura, resistente, constante, inteligente, viene del partido republicano, pero es un icono de los demócratas. Creo que ganará. Lo espero. Si fuera americano la votaría. Y trabajaría en su campaña.
Juan Soler
Senador de España
Juan Soler