En Navidades la gente se acuerda de «el turrón más caro del mundo». En mayo, de lo que se habla en televisión es del papel higiénico más valioso del planeta. Al menos en la isla de los Supervivientes de Telecinco, donde parece que es un bien más preciado que el combustible en el futuro apocalíptico de Mad Max.
Quizás porque no saben en qué entretenerse o con quién meterse, los compañeros de grupo de Dulce la acusan ahora de haberse gastado un rollo de papel higiénico ella sola. Si les dejan un poco más la sitúan al mismo nivel que los terroristas de Daesh o de los que atentaron contra las Torres Gemelas.
Al frente de los demandantes, cómo no, está Mila Ximénez, que dejó muy clarito a la ex niñera que «esto no es 'Apartahotel Cacao', esto es una mierda de sitio y te has comido un rollo de papel entero y un bote de crema entero«. Lo que una no sabe es cómo Dulce no está ya en un hospital en España. No hay ser humano que pueda tener un estómago que resista la ingesta de esos 'alimentos'.
Claro que no sé si es peor esta acusación o la de la miss Carla Barber, que reprochaba a su compañera su egoísmo y la acusaba de no compartir absolutamente nada con sus compañeros. ¿Realmente quería que Dulce compartiera con ella el papel higiénico usado?
Tampoco entiendo qué pinta la pobrecita de Mila en esa «mierda de sitio», como lo cataloga, con lo a gustito que estaría ella merendando a diario en el plató de Sálvame. Y mucho menos ya sin 'su' Suso, al que el otro equipo le ha 'robado'. Su disgusto la llevó a proclamar por tercera vez que abandonaba, que se iba. Ya la gente se lo toma a cachondeo, como al que anunciaba que venía el lobo y éste no llegaba nunca.
Una tampoco se imagina la que puede montar cuando de verdad regrese a España y se entere que Antonio Tejado, poco antes de abandonar por enfermedad la isla, afirmó que ella era la concursante que menos trabajaba, «Mila se pasa el día tumbada«.
Si está enervada porque Dulce se ha «comido» un rollo de papel higiénico, se le podrían saltar cuatro o cinco venas a 'lo Patiño'. Una demanda criminal puede que sea poco para la pena de muerte o destierro que solicitará para Antonio en cuanto mueva cuatro hilos de su amplia lista de contactos.
Y si de verdad quiere irse, lo tiene muy fácil. Que pida a sus compañeros que la nominen. Ya verá cómo a la semana siguiente está junto a Yurema y Miriam en la otra isla. Una vez allí pues que finja que la persigue el humo negro o el oso polar de 'Perdidos'. A ella seguro que la creen y la repatrían.
La mosca