Mira que una es incrédula. Ahora entiendo lo de que «el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra». Por más que me digo que ya nada me puede sorprender en televisión aparece la Steisy de turno para demostrarme lo contrario.
«Tengo tanto hambre que me comería a un gitano cagando». ¿Perdón? ¿Se puede una imaginar algo tan escatologicamente más repugnante? ¿Es que los gitanos se pasan tanto tiempo sentados en el váter como celebrando una boda? Basta ya de guarradas.
La frase de Steisy en Supervivientes no la habría firmado ni Torrente. Es más ordinario que un cementerio con columpios o una lechuga en un florero. ¿Habrá ganado votos con ella? No apostaría a que no, por miedo a perder.
Es indudable que a la chica le gusta el mundo de la escatología, como dejó claro con anterioridad antes de saltar del helicóptero («lo flipo, me muero y me cago del susto», ¿por ese orden?), y también que ahora se puede comprender la falta de estudios de la que hizo gala en su disputa dialéctica con Mario.
La stripper y gogó, a la que ser pretendienta primero y tronista después de Mujeres y Hombres y Viceversa le cambió la vida, entró en 'estado María Patiño' cuando el modelo italiano le llamó «tonta».
La granadina le precisó primero que «no tendré estudios, pero tengo muy buena cabeza», demostrando que se preocupa por otra parte de su cuerpo que no sean sus senos, y después añadió que «si no he estudiado es porque no he tenido dinero», como si hubiera vivido toda su vida en un país en el que, al menos hasta el bachillerato, la enseñanza es gratuita.
Su amigo Suso no sólo la defendió a ella frente a Mario sino que dejó otra perla para los más jóvenes, «la educación está sobrevalorada». A este paso las escuelas españolas se van a quedar vacías, por caras, y por inservibles, viendo cómo espacios como este demuestran que se puede ser famoso y rico sin tener ni estudios ni educación.
¿Para qué ganar el pan con el sudor de tu frente si puedes llenarte comiéndote a un gitano cagando? Lo siento, les abandono, me voy a vomitar.
La mosca