¿Alguna vez has soñado con ser un DJ famoso? Pinchar delante de una gran multitud en un escenario emblemático con todo el mundo bailando al ritmo de tus mezclas ¿O a lo mejor te ves como el nuevo ‘John Travolta’ o ‘Beyonce’? Todas esas horas delante del espejo tienen que servir de algo. Grupal Crew convierten esas fantasías en realidad.
Durante los últimos tres años en agosto ‘Do it your set’ le ha dado a nuestro frustrado Dj interior la oportunidad de triunfar. Cada participante tuvo 10 minutos de fama, su propio logo y la admiración de las masas de fans. En la última edición hubo más de 1000 espectadores (más de los que la mayoría de los Dj´s profesionales verán jamás) y todo montado en el Matadero Madrid. No hay censuras musicales, y los profesionales no son bienvenidos. Este año, Grupal Crew espera que otros cojan el relevo y organicen su propio ‘Do it your set’ sin ninguna ayuda directa. Uno de sus objetivos es trabajar como pioneros para crear y asistir pero eventualmente dar responsabilidad a los propios participantes para que tomen el control.
‘Matadero Dance Clash’ sigue el mismo plan que ‘Do it your set’. Los aspirantes compiten en la pista de baile. El último año se llegó hasta los 250 participantes, y cerca de 1000 personas fueron testigo del acontecimiento. Los premios fueron dados a lo largo de distintas rondas abarcando hasta 15 estilos musicales diferentes. El ganador final recibió un “sound system” portátil por sus esfuerzos. ¿Pero quiénes son Grupal Crew, y cuáles son el resto de sus objetivos?
Grupal Crew fue fundada en Madrid en 2012 como una cooperativa cultural bajo el lema ‘You gotta party for your right to fight’de Public Enemy. Aunque el grupo tiene libre participación, Massimiliano Casu (1981, Cagliari) y Rubén Coll (1981, Madrid) podrían ser considerados como los actuales líderes.
Massimiliano Casu es un arquitecto e investigador. Él no diseña edificios, realiza reuniones musicales alrededor de lugares públicos. Anteriormente, miembro del colectivo de arquitectos «Todo por la praxis», su filosofía es ampliar la arquitectura más allá del diseño y elaboración de construcciones sólo, a conectar a la gente con el ambiente, haciendo uso de espacios públicos como plataformas. El reto final es crear y entender el mundo en el que vivimos. De alguna manera, es una forma de desprivatización y eliminación del miedo que proviene de las calles de hoy en dia.
Trabajando solo, o con Rubén Coll y Grupal Crew, Massi dirige talleres y eventos para unir personas a través de espectáculos musicales. La metodología consiste en una mezcla de creaciones no profesionales y el uso de lugares públicos o centros culturales a cargo del Ayto. de Madrid, como el Matadero o Medialab-Prado, para descubrir nuevos sonidos y fortalecer a los ciudadanos de a pie.
Puede que esto suene pretencioso, sin embargo, para mí, como testigo de dichos eventos, el sentimiento primordial es de libertad, creatividad, inclusión y sobre todo diversión. En el último taller de Massi, ¡Plei! Una Jam Session para “No Músicos”, te permitía elegir el destino. No hay instrumentos convencionales, simplemente das a un botón o mueves la mano, produciendo así una nota o un ritmo.
El taller de Massi formó parte de “Aventuras Sonoras en la ciudad” con la colaboración de Obra Social “La Caixa”. Otra vez más con la intención de conectar a los ciudadanos con su entorno a través de la música.
El año pasado fue el primero para Rubén Coll con el colectivo. Coll estudió sociología en la Universidad Complutense. Es evidente que le impresionó el Dance Clash del año pasado, el evento final del programa Terraza de Verano del Matadero. Cuando acabó la fiesta la duda fue ¿Qué hacer ahora? o en las palabras de la leyenda de soul, Archie Bell “A donde irás cuando se acabe la fiesta?” La respuesta fue coger el equipo de sonido del ganador y seguir la marcha delante de las puertas del Matadero hasta pasadas las tres de la madrugada
Es este tipo de reacción espontánea a la que aspira Grupal Crew. Para que funcione la democracia, la gente tiene que tomar el mando, tomar decisiones y tener un lugar para hacerlo. La música es el detonante.
*Gracias a Matadero Madrid por cedernos las las fotos.
Matthew Kennington