Describió mi admirado Lope de Vega, allá por el año 1618, en una de sus más célebres obras, “El perro del hortelano”, el ingente trabajo realizado por Diana, condesa de Belfor, para manipular torticeramente a quiénes la rodeaban y liquidar el amor que se profesaban los enamorados Teodoro y Marcela; en un sí…pero no; un quiero… y no puedo. Es decir, practicando ese juego del perro del hortelano que ni come, ni deja comer.
Hoy, más de cuatro siglos después, lamentablemente podemos ser testigos multitudinarios de que las miserias humanas se repiten cíclicamente a través de la historia, aunque puedan variar lógicamente, los escenarios y los personajes.
El devenir de la actualidad política de nuestro país durante el último año, ha dejado al descubierto la personalidad, el grado de responsabilidad (o en este caso, más bien irresponsabilidad) y la caradura de algunos de los políticos que protagonizan nuestra escena política. Es el caso de Pedro Sánchez, en el cual los españoles hemos descubierto su extraordinaria similitud con la famosa condesa Belfor que inventara Lope, capaz de anteponer sus intereses personales y partidistas a los del conjunto de los españoles, y mostrándose ya sin careta ni tapujos, como el perro del hortelano que ni gobierna, ni deja gobernar.
Sánchez, el hombre del bloqueo, ha permanecido inmutable ante las presiones de otras formaciones políticas para que facilitara la formación de un gobierno estable para España; enrocado en su “NO” al diálogo y, naturalmente, a la abstención en la votación de investidura a Mariano Rajoy.
Sin embargo, Mariano Rajoy no ha cejado en su empeño de formar ese gobierno que ya se hace absolutamente imprescindible para España, esforzándose por llegar a acuerdos de consenso para tratar a toda costa de evitarle al país la convocatoria de unas nuevas elecciones, las terceras en un año. Para ello ha presentado un nuevo proyecto político para España concretado en numerosas medidas que ponen de manifiesto su compromiso y responsabilidad con los españoles, reforzado mediante el pacto firmado esta misma semana con Ciudadanos.
Este acuerdo, decisivo para la formación de gobierno y, por tanto, clave para el futuro de España, contempla importantes propuestas en materia de empleo, autónomos, familia, conciliación, pensiones, educación, y cuenta el apoyo de Unión del Pueblo Navarro, Foro Asturias y Coalición Canaria. Sin embargo, otras formaciones políticas han decidido seguir bloqueando la formación de un nuevo gobierno. Con su voto en contra, Unidos Podemos y sus confluencias, ERC, PDC, PNV, Compromís, EH Bildu y sobre todo del PSOE, han vuelto a demostrar lo poco que les importa este país, al despreciar las graves consecuencias que esta situación está acarreando para nuestra economía y para la imagen de España a nivel internacional.
El señor Sánchez tenía la llave para dar la vuelta a la situación, pero su enrocamiento en el No ha echado por tierra todas las posibilidades. Un juego lamentable… volvemos al juego del perro del hortelano, aderezado por dimes y diretes que no llevan a ninguna parte….
Creo que nunca podré experimentar la revelación metafísica de entender el enrocado comportamiento de Pedro Sánchez….su «NO» a todo, porque «Todo» es culpa evidente de Rajoy, porque….si hombre ¿cómo era?….¡Se me ha olvidado!….pero era por algo…eso seguro!
Este juego intelectual -que renueva toda la lógica aristotélica- al que nos tiene acostumbrados Sanchez, resulta difícil de entender y justificar.
El Partido Socialista carece actualmente de un verdadero líder y, por supuesto, de programa, salvo aquéllos postulados que implican ir sistemáticamente en contra de cualquier iniciativa que proponga el Partido Popular. El propio Pedro Sánchez ha demostrado una y otra vez, que le resulta más atractivo pactar con formaciones radicales, separatistas y anti constitucionalistas como ERC, CUP, Podemos, etc., que con el Partido Popular.Todo ello viene a evidenciar, que cuando ciertos partidos que están dispuestos a romper la unidad del territorio y a incumplir sistemáticamente la Constitución, aceptan ir de la mano con un partido como el PSOE, es, sin duda, porque ven en ese a un homólogo suyo, con el que pueden llegar a lograr sus objetivos.
Desde el Partido Popular defendemos, por el contrario, que aquéllos que creemos en la Constitución, la unidad del país y la soberanía del pueblo español debemos trabajar unidos para acabar con las principales amenazas que tiene hoy España buscando siempre mantener su unidad, su seguridad y el modelo de convivencia basado en el bienestar de todos. Pero para ello, se hace imprescindible la formación de un gobierno, algo que la irresponsabilidad de algunos políticos como Pedro Sánchez, no permite a facilitar. Cual perro del hortelano, ni come… ni deja comer.
Borja Gutiérrez