domingo, noviembre 24, 2024
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El hombre con alas

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Hace mucho frio ya que estamos en pleno mes de febrero de mil novecientos treinta y siete. Nos encontramos en plena batalla del Jarama, donde miles de hombres de ambos bandos morirán luchando orgullosamente por sus ideas. Una escuadrilla de aviones Fiat CR-32-conocidos como Chirris- del bando sublevado, protege a un escuadrón de bombarderos Junkers-52, destinados a bombardear posiciones enemigas. Junto a los españoles, otra escuadrilla, esta vez italiana, vuela con el objetivo de dar protección a los pesados bombarderos.

De repente, al cruzar la línea del frente, los italianos dan media vuelta negándose a continuar la misión y los bombarderos continúan solos. La tensión es evidente en los pilotos, ya que aparecen unos treinta aviones republicanos dispuestos a abatirlos. Estos aviones de caza -I15 Chatos y I16 Moscas proporcionados por los soviéticos-, eran bastante mejores que los del bando nacional, aunque las tripulaciones solían estar peor entrenadas. Aun así, están perdidos y serán derribados. Pero la patrulla azul, al mando de Joaquín Garcia Morato, no abandona y se lanza contra el enemigo. Son tres aviones ¡contra treinta! Se inician los combates. Los aviones realizan acrobacias sin fin y las ametralladoras rugen con el sonido de la muerte. El capitán Nobile, jefe de los italianos, al ver tan valiente acción, desoye las órdenes de abandonar y lanza su escuadrilla a la ayuda de los nacionales.

Terminado el combate, quince aviones republicanos han sido abatidos, pero ¿Quién era Joaquín Garcia Morato, as de la aviación de caza? Por esta acción, Joaquín obtuvo la Cruz Laureada de San Fernando, la más alta condecoración del ejército español.

Había nacido en Melilla en 1904. Hijo de militar, se alista en la infantería para posteriormente realizar el curso de piloto, arma que adoraba. En  mil novecientos treinta y cinco, es ascendido a Capitán y ese mismo año se incorpora como profesor a la Escuela de Vuelo y Combate. Parecía que había nacido con alas en sus espaldas, tal era su habilidad con los aviones. Publicó dos libros: Vuelo sin visibilidad exterior y Acrobacia aérea.

El levantamiento de parte del ejército contra el gobierno de la Republica le pilla en Inglaterra, realizando una exhibición aérea. Vuelve a España y se alista en el bando golpista. Allí crea la Patrulla Azul-compuesta por tres cazas-, cuyo lema Vista, suerte y al toro, aun lleva el ala 11 de Eurofighter, aunque lo diré bajito no vaya a ser que lo quiten por considerarlo franquista. Tras la guerra, se le reconoció cuarenta derribos confirmados y doce probables. Participo y fue uno de los creadores de nuestro actual ejército del aire. Falleció el cuatro de Abril de mil novecientos treinta y nueve en el aeródromo de Griñón mientras realizaba una exhibición. Su avión se estrelló en el suelo. Tenía 35 años de edad.

Joaquín Garcia Morato es el espejo donde se reflejaron multitud de militares de la época, de un bando o de otro. Personas valientes, honradas, que sirvieron a sus ideas y que además tuvieron visión de futuro, sabedores que el combate estaba cambiando por el impulso de las nuevas tecnologías y por ende el mundo y la sociedad.

Descanse en paz el as de la aviación y espero que sea recordado siempre.

José Romero

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