Estaba yo en mi bar favorito, contemplando mi bebida cuyo color cambiaba al ritmo de unas guirnaldas con bombillas rojas, azules, naranjas y moradas, cuando llegó Pesadillas.
–Vengo desesperado por el horrible 2017 que viene. Trump ya se pelea con Obama sin esperar a su toma de posesión, debilitando a los EEUU.
-Lo vimos, señalé, esta semana pasada con una Resolución del Consejo de Seguridad de NNUU condenando los asentamientos ilegales de Israel en territorios palestinos. Obama pensaba abstenerse. Trump traicionó a su propio gobierno, aun en ejercicio hasta el 20 de enero. Llamó por su cuenta al dictador egipcio, Al-Sisi, forzándole a retirar su proyecto de Resolución. Sin embargo, al día siguiente, otros países del Consejo lo presentaron y se aprobó con el voto favorable de todos los miembros del mismo, España incluida, y la abstención de los EEUU.
–Eso fue un golpe bajo de Obama a Netanyahu, el Primer Ministro israelí, que apoyó a Trump contra Clinton y que, paradójicamente, critica el acuerdo para alejar a Irán de la bomba nuclear, terció Centrocampista, acercándose con su copa en la mano. Hasta ahora, los EEUU siempre vetaban en el Consejo de Seguridad este tipo de Resoluciones. Netanyahu está que trina con todos nosotros.
-Es lo malo del largo periodo entre la elección del nuevo Presidente americano y su toma de posesión, manifesté. Casi tres meses. El que se va da sus últimos toques y, hasta ahora, el que llegaba se ponía a estudiar sus planes tras la toma de posesión. Pero Trump lo quiere condicionar todo ya, sin esperar a entrar en la Casa Blanca.
-Tiene abiertos conflictos con sus propios partidarios por declaraciones desconcertantes en materia de armamento nuclear, intervino Pesadillas. Está dispuesto a un rearme que, por ahora, no parece preocupar a Putin. Ventajas de ser amiguetes….
-Habrá que esperar a que empiece su «reinado», señalé yo, para aclararnos algo, aunque los que pueden no aclararse durante bastante tiempo son Trump y los suyos.
-Serán interesantes las sesiones en el Congreso americano para confirmar a los miembros del gobierno, altos cargos y embajadores, señaló Pesadillas. Pueden aflorar muchas contradicciones, provocando peligrosas confusiones.
-Basta ver la satisfacción de Putin que resta importancia a los piratas informáticos rusos que han operado durante la campaña electoral americana con, obviamente, su consentimiento en beneficio de Trump, como creen la CÍA y el FBI, dijo Centrocampista. Putin se defiende afirmando que lo importante es lo que ese pirateo ha revelado. ¡Es interesante que un ataque cibernético de este calibre no haya disparado el artículo quinto del Tratado de Washington, origen de la OTAN!
-Mejor, dijo Pesadillas, o estaríamos ahora en guerra con Rusia. Sin embargo, si con Trump la CIA y el FBI cambian de opinión, dañarán aún más su credibilidad.
–Moscú nunca encajó su derrota al final de la Guerra Fría, añadí. Para más inri, fue el 20 de diciembre de 1991, en la reunión inaugural del Consejo de Cooperación del Atlántico Norte, una iniciativa aliada tendiendo la mano a Rusia y a sus antiguos aliados, celebrada en la propia sede de la OTAN en Bruselas, cuando el Embajador ruso nos dijo a los presentes que en el comunicado había que sustituir las menciones a la “URSS” por “Rusia”. El Ministro de Exteriores neerlandés afirmó entonces que la URSS acababa de desaparecer. Gorbachov lo sancionó formalmente poco después.
–Momento histórico, comentó Pesadillas.
-No creo que sea bueno que se perciba a Trump como un «compi» de Putin, dije, aunque, Kissinger, mano derecha de Nixon y cercano a Putin, dice que puede ser una oportunidad para que Washington y Moscú vayan de la mano por el mundo.
–¿Quiénes serían, en tal caso, ganadores y quienes perdedores? Preguntó Centrocampista.
-Cuando Trump esté sentado en el Despacho Oval será más complicado que lanzar tuits contradictorios desde su mansión en Florida o la Trump Tower en Nueva York, contesté. Si sumamos las incógnitas preocupantes que se ciernen sobre nuestro planeta, está claro que 2017 será un año en el que viviremos peligrosamente.
-¡Pues, que se fastidien los demás! exclamó Centrocampista, porque en España todo está claro con Rajoy, que se perpetúa.
-Espero que no sea para siempre, dijo Pesadillas.
-¡Y a ti qué más te da! sentenció Centrocampista. Además, no cumplirá su pacto con Ciudadanos de marcharse tras esta legislatura. Por ahora manda él.
–Con la ayuda condicional del PSOE que saca con ello dividendos, dije. Debieran haberse percatado de ello en Ferraz mucho antes.
–No estoy seguro, dijo Pesadillas, partidario del “no es no”. En todo caso, esperemos que este Solsticio de Invierno nos sea favorable y tengamos un feliz 2017.
Carlos Miranda
Embajador de España
Carlos Miranda