lunes, noviembre 25, 2024
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Adiós, Carme

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Voy a dedicar mi columna de hoy a recordar la figura de una mujer excepcional, Carme Chacón, fallecida el pasado domingo, día 9 de abril, en su domicilio de Madrid, a los 46 años de edad, al parecer, como consecuencia de una cardiopatía congénita. Tenía, según los medios, 25 pulsaciones por minuto. La lentitud del ritmo de su corazón no fue, sin embargo, obstáculo alguno para que esa suavidad interior la llevara a alcanzar una altísima velocidad en su carrera política y personal.

El 14 de diciembre de 2007, mientras era titular del departamento de Vivienda, la líder catalana y el periodista Miguel Barroso contraían matrimonio en Cataluña. Barroso era por aquel entonces director general de la Casa de América y había sido secretario de Estado de Comunicación.

Para muchos periodistas y analistas políticos “con la materia prima de Chacón y las manos expertas de Barroso, lograrían moldear a la primera mujer presidenta de España”. Ocho años después del enlace, y sin que las previsiones de los analistas se hicieran realidad, su matrimonio se disolvería, destacándose en la prensa que se trataba de una ruptura amistosa y que para ambos lo primero era el bienestar y la felicidad de su hijo Miquel.

Pero sin duda, Carme será recordada por ser nombrada en 2008 ministra de Defensa del gobierno de Rodríguez Zapatero, después de haber sido titular de la cartera de Vivienda. Embarazada y en un entorno eminentemente masculino, Carme demostró que en política todo era posible.

Chacón estuvo, además, muy cerca de liderar el PSOE en 2012, siendo superada por el veterano Alfredo Pérez Rubalcaba en las primarias a la Secretaría General de los socialistas españoles, pero solo por 22 votos.

Quiero recordar que Pedro Sánchez, después de su victoria en las primarias socialistas de 2014, la incorporó a su ejecutiva como Secretaria de Relaciones Internacionales, puesto al que renunciaría más tarde, junto a otros miembros de la dirección, lo que propiciaría la dimisión y “caída” de Sánchez.

He de confesar que no conocía personalmente a Carme Chacón; y que tampoco he estado próximo a sus posiciones políticas. Sin embargo, la ex ministra de Defensa representa, para muchos, la lucha de las mujeres por alcanzar y ejercer la igualdad real con los hombres. Todos recordaremos la imagen impactante de Carme Chacón asumiendo la cartera de Defensa y pasando revista a las tropas embarazada de siete meses. La instantánea daría la vuelta al mundo y propiciaría el elogio casi unánime de la prensa internacional. Por ejemplo, el diario Libération titulaba así la noticia: “Carme Chacón, nueva arma de Zapatero contra el machismo”

Distanciada en los últimos tiempos de la primera línea de la política activa, Chacón mantuvo hasta el final su influencia política dentro de las filas socialistas, lo que quedó escenificado a la perfección en la presentación de Susana Díaz como candidata a la Secretaría General del PSOE, para quien pidió confianza y apoyos, subrayando la importancia de que sea una mujer quien se haga, por fin, con las riendas del partido socialista. Y ello, en contra de los dos aspirantes masculinos, Patxi López y Pedro Sánchez. Y es que, como señalara Miguel de Cervantes en El Coloquio de los Perros, “Pocas o ninguna vez se cumple con la ambición que no sea con daño de tercero”.

En todo caso, en el PSOE la noticia del fallecimiento de la ex ministra ha causado una gran conmoción, al igual que en el resto de la sociedad española, dada la poca edad con la que le ha sobrevenido la muerte. Por su capilla ardiente, instalada en la sede socialista de la calle Ferraz de Madrid, han pasado ya los principales líderes políticos españoles.

En la localidad de Esplugues de Llobregat, donde contrajeron matrimonio Barroso y Chacón, había nacido y crecido Carme. Allí pasó muchos años como concejal, antes de despuntar en la política nacional y de tomar el control de su emergente y veloz trayectoria. Como pensando en Carme Chacón, Mary Wollstonecraft, había dejado escrito: “Yo no deseo que las mujeres tengan poder sobre los hombres, sino sobre ellas mismas».

Los medios de comunicación destacaron en su día que el pequeño Miquel fue “un milagro”, un niño «inteligentísimo» que hoy queda huérfano a muy temprana edad pero que, sin duda, podrá estar orgulloso de una madre que rompió un alto y difícil techo de cristal en la política española, al ser la primera mujer en ostentar la titularidad del complejo y delicado ministerio de Defensa; puesto que hoy -curiosamente- ocupa otra destacada mujer, María Dolores de Cospedal. Pero ella, Carme, fue la que abrió las puertas: «Pensaban que yo no podría hacer lo mismo que un hombre, y quise demostrar que embarazadas o no, podemos. Fui a Afganistán 18 veces».

Descanse en paz.

Ignacio Perelló

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