Escribo mi columna de esta semana sumido, como todos los pobladores de la tórrida península Ibérica, en esta ola de calor que nos asola sin piedad. Y ese ambiente sofocante ha llegado con fuerza a la capital del reino en forma de imputaciones criminales contra dos ediles de Ahora Madrid, convirtiendo la política municipal en un auténtico hervidero, en un polvorín a punto de estallar.
Así es, los munícipes de AM, adscritos a Ganemos, Carlos Sánchez Mato, concejal de Economía y Acienda (sin “H”, como a él le gusta) y Celia Mayer, delegada de Género y Diversidad, han sido llamados a declarar el próximo día 18 de septiembre en calidad de “investigados” (con anterioridad a la reciente reforma de la Ley por el PP, se llamarían “imputados”) ante el Juzgado de Instrucción nº 21 de Madrid por los delitos de “malversación de caudales públicos, prevaricación y delito societario”, como consecuencia de una querella interpuesta por el Partido Popular y admitida a trámite. También ha sido citada Ana Varela, exconsejera delegada de la empresa municipal Madrid Destino, ya cesada en su día por la sufrida alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.
Todos sabíamos de la escasa competencia de Mayer para los asuntos de la cosa pública, pues ya fue apartada el pasado mes de marzo, por doña Manuela, de su responsabilidad al frente de la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, a la vista de su desastrosa gestión del departamento local. La alcaldesa, no obstante, creó una concejalía a medida de sus necesidades y, segregando una parte de las competencias que ya tenía la concejalía de Equidad, se las atribuyó a Celia nombrándola concejala delegada de Género y Diversidad. Hasta la fecha se desconoce qué ha hecho Celia en favor de las mujeres y de la diversidad humana, pero tengamos paciencia, pues bien lo sabía Cervantes: “no ames lo que eres, sino lo que puedes llegar a ser”.
En cuanto a Sánchez Mato y sus diatribas incendiarias contra el pago de la deuda municipal dejada por el PP, qué decir, si no es subrayar su sobrada incompetencia en la gestión económica de la ciudad, al no saber ejecutar el presupuesto capitalino, y acabar amortizando, sin quererlo y en contra de su voluntad, más deuda municipal que el gobierno más conservador del PP que uno pudiera imaginarse. Pero hoy estoy optimista y diré que este señor acierta de lleno cuando no le salen sus planes, que no es poco. Al menos tiene más suerte que Mayer, que le cuesta mucho eso del acierto, siquiera cuando rectifica o se equivoca.
Pero vayamos al asunto que nos trae hoy aquí. Resulta que, según la prensa (naturalmente, no tengo acceso al procedimiento), Sánchez Mato y Mayer adjudicaron, presuntamente a dedo, dos informes jurídicos a letrados ajenos al consistorio para armar, con ellos, una querella al parecer falaz contra el Open de Tenis Madrid. Todo indica que los emolumentos pagados por dichos informes externos resultaron muy elevados (unos 100.000 euros) y que fueron abonados a los redactores, supuestamente sin mediar concurso, por la empresa municipal Madrid Destino. Llama poderosamente la atención que se contrataran estos caros informes técnicos a terceros cuando, según se sabe, existían tres informes jurídicos de funcionarios municipales que, para irritación de los hoy “investigados”, descartaban irregularidades en el convenio suscrito en su día entre la empresa Madrid Trophy Promotion (MTP), que gestiona el Open, y el ayuntamiento capitalino.
Y todo esto, a espaldas de doña Manuela Carmena, quien, además de haber calificado los hechos supuestamente delictivos como de un “error” de los encausados, se ha lamentado de haberse enterado, digamos, la última y, casi, por la prensa, como en los viejos tiempos. No obstante esta cadena de desatinos y deslealtades, la portavoz municipal del gobierno local, Rita Maestre, ha dicho que afrontan el asunto de las imputaciones “sin fisuras” y que “están muy firmes y tranquilos” a expensas de tener más datos. Así de relajada y natural es doña Rita. Pero estoy con Oscar Wilde y con las palabras escritas en su afamado Retrato de Dorian Gray: “La naturalidad no es más que una pose, y la más irritante que conozco”.
Resultan curiosos y a su vez estridentes los silencios de Rita, siendo llamativo que en su alocución no hiciera ninguna mención a posibles ceses, a futuras investigaciones ni, por descontado, a sus códigos éticos internos ni a nada de nada. El apoyo dado por Pablo Iglesias a sus concejales imputados solo demuestra su enorme capacidad política de trabajar con la falacia y la contradicción. Acaban de llegar a desgobernar Madrid y cada día se parecen más a Rajoy: menos es más.
Veo que, como el genio de La Mancha, los portavoces morados han pensado para sí: “Sé breve en tus razonamientos, que ninguno hay gustoso si es largo”. Lo que no han tenido en cuenta es que estamos hablando de dinero público y que los madrileños queremos que se sepa la verdad, aunque sea larga y no muy gustosa, sobre todo para el alocado y desunido gobierno municipal del consistorio madrileño.
Desde Ciudadanos, Begoña Villacís, en un sano ejercicio de regeneración política, ha pedido los ceses de Mayer y Sánchez Mato, y promoverá su reprobación en el pleno y la puesta en marcha de una comisión de investigación. Es decir, ha puesto en práctica iniciativas y acciones políticas en favor de la regeneración política. En AM se han hartado de hablar de la insoportable corrupción del PP, no sin mucha razón, pero ahora se enfrentan a debatir sobre la suya. Y no les gusta.
Queda saber qué hará la alcaldesa con estos dos concejales, si mantendrá su posición regeneradora previa a ser elegida primera edil de la ciudad y los cesará o, si, presa de las facciones más duras y reaccionarias de AM, los mantendrá en su equipo de gobierno, obviando el contenido de sus propios principios éticos y políticos.
En cuanto al partido socialista de Madrid, la verdad es que a estas alturas nadie espera nada ni a nadie. Bajo el invisible liderazgo de su portavoz, la Sra. Causapié, el grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid se ha convertido en una especie de lejano y desafinado coro de opereta.
En fin, queridos lectores, me despido de ustedes recordando al agudo y eterno premio Nacional de las Letras y premio Cervantes (entre otros cientos de galardones), el gran narrador barcelonés Juan Goytisolo, fallecido en Marrakech el pasado domingo día 4 de junio, a los 86 años, por causas naturales, quien nos enseñó algo que, no sin ironía, deseo trasladar a los adalides de la regeneración morada: “no critiques a tus enemigos que a lo mejor aprenden”.
Ignacio Perelló