Marta Sánchez ofreció la semana pasada una letra para la Marcha Real. Otros países cantan sus himnos nacionales en ocasiones solemnes o deportivas. En esos momentos se ponen en pie, se descubren e, incluso, ponen su mano en el corazón en señal de respeto. ¡Qué envidia!
Marta Sánchez cantó su letra, ideológicamente neutral. Enseguida, PP y C´s la declararon asumible oficialmente, sin consultar con nadie. En reacción, PSOE y Podemos optaron por la crítica, sin sugerir nada. Seguiremos con nuestro himno sin letra si lo conservamos ya que muchos afectan olvidar que la Monarquía parlamentaria, ese himno y nuestra bandera, con su actual escudo, están avalados democráticamente por la Transición y la Constitución de 1978.
En el Mobile World Congress de Barcelona, su Alcaldesa, Colau, y el Presidente del “Parlament”, Torrent, ignorando su rol institucional, plantaron a Felipe VI en el saludo oficial para luego, como gorrones, sentarse a su mesa y ponerse ciegos.
Dice Puigdemont, fugado, que el Rey actúa inconstitucionalmente. Colau, afirma que recibir al Rey es rendirle pleitesía. Torrent se cruza de brazos. Son unos políticos maleducados, falsarios y republicanos de todo a cien. El Rey aguantó, acertada y estoicamente, el chaparrón rastrero de insultos.
La Iglesia catalana, sus sacerdotes y obispos, sería mayoritariamente separatista (“El Mundo”, este lunes: Misas amarillas en Cataluña). Los fieles divididos. Las misas en catalán se vacían mientras crecen los fieles en las oficiadas en castellano. ¿Está la Iglesia para dividir a los suyos? ¡Asombroso!
En España no hay voluntad de entendimiento. Aunque hubo polémicas y enfrentamientos duros, los acuerdos logrados en la Transición fueron una excepción. La gente se preguntaba, entonces, ¿Cómo lo van a solucionar? Ahora, se sabe que los políticos son incapaces de solucionar algo.
No es recomendable provocar y jugar con los sentimientos. ARCO expulsó una obra del madrileño Santiago Sierra que afirmaba la existencia de prisioneros políticos en España. Estaría mal su expulsión del recinto ferial, pero ¿Es la mentira arte?
Importantes autoridades judiciales en Cataluña abandonaron la semana pasada un acto oficial cuando Torrent, lazo amarillo en ristre, calificó de prisioneros políticos a quienes fueron encarcelados por un Juez por violar gravemente la Constitución. ¿Debían soportar la mentira? ¿Estaban obligados los visitantes de ARCO a soportar la falaz provocación?
Difícil responder, pero, ¿No tiene límites la libertad de expresión? ¿Se puede insultar? ¿Tiene bula en cualquier circunstancia y lugar? En el Reino Unido, la Federación inglesa de Fútbol ha advertido al entrenador Pep Guardiola por llevar el lazo amarillo en un partido oficial.
Que nadie llore, eventualmente, por Sierra. Tatxo Benet, socio del empresario Jaume Roures, lleva su obra al Museo Diocesano y Comarcal de Lérida, ese que no devolvía a Aragón unas obras suyas. Son ricachones los que alientan el separatismo y que, probablemente, financian las fugas a Bruselas y Ginebra, mientras héroes independentistas habrían malversado fondos públicos para sus objetivos.
Algunos dicen que los sondeos evidencian cierta derechización del electorado. Los partidos de izquierda deberían preguntarse porque es así cuando la corrupción del PP parece endémica. ¿Vende la derecha mejor sus tesis? ¿No sabe la izquierda vender las suyas?
Lo de no apoyar a Guindos para el Banco Europeo es un error político. Lo de cambiar el rechazo por la abstención, inseguridad. Lo de castigar a Elena Valenciano sin un cargo socialista en el Parlamento Europeo, otro error. Se queda mal en Europa cuando se arremete sectariamente contra los intereses nacionales.
No vean películas de terror: basta ver nuestra realidad…. Un respiro: el independentismo catalán estaría en regresión. Por ahora. A ver qué hacen todos…
Carlos Miranda es Embajador de España
Carlos Miranda