El escándalo del Rey les ha asustado. Este nuevo intento de ataque frontal y descarado, parece que está siendo repelido con más fuerza y unidad de la que estos audaces mediocres esperaban. No hay más que ver como empiezan a recular. Los cobardes siempre actúan igual, tiran la piedra y esconden la mano. Los sanchistas dicen ahora que la culpa es del Juez Lesmes, mientras los comunistas, más peligrosos pero menos cobardes, van de car y siguen arremetiendo contra su Majestad, el último en sumarse el desparecido Ministro de Universidades. Que nadie se confíe, en cuanto se calmen las aguas lo volverán a intentar. La hoja de ruta es invariable, la inició Irene Montero al día siguiente de ser nombrada con el desplante a la Reina. Lo sorprendente es la capacidad para que este Pedro Merlín, encantador de socialistas, consiga que todos bailen al son de su flauta sin ver el mortal precipicio al final del camino.
Nada nuevo que no viéramos venir, al menos a los que nos sigue preocupando lo que pasa en España. La única diferencia con el capítulo anterior es la dureza del ataque, dejando al imberbe y cínico de Garzón como avanzadilla. Agradecido en cambio el sector del juego, porque mientras este ignorante se entretiene con el Rey no les arruina un poco más. No quiero ni pensar que dirían verdaderos comunistas como Camacho, Carrillo o Anguita, si levantaran la cabeza.
Se impide al Rey, Jefe del Estado si la cosa no ha variado, ir a un acto al que siempre ha acudido con la zafia e insostenible excusa de que se aproxima el 1 de octubre, como si hubiera que temerlo, o que se esperaba la inhabilitación de Torra, felizmente hecha realidad, aunque debería haber dejado de ser Presidente catalán en el mes de febrero. Pero seguimos sin conocer la verdad, al menos de manera oficial, porque todos sabemos que todo este sainete no es más que un nuevo pasito en el diseñado organigrama para controlar de manera total, ya que la Fiscalía lo está desde hace meses, el último valladar para acabar con la separación de poderes, la Justicia, y asaltar la Monarquía sin muralla que lo impida. ¡A quién no le recuerde este proceder a lo sucedido en 1.931 o tiene amnesia o es un ignorante!.
Es lógico que ahora y ante tal deterioro, el Presidente del CGPJ pida la renovación de la cúpula judicial, parada desde hace dos años por la incapacidad política, también de un PP desnortado y zombi, y el Gobierno reúna todos los votos del Frankenstein de manera urgente para que esa mayoría absoluta meta presión a quienes se niegan a llevar a cabo tamaña felonía ante las constantes amenazas veladas a la institución monárquica, pero queden como los culpables de la paralización a nivel social. Iván Redondo no da puntada sin hilo. Si lo consiguiese y colocase a todos sus jueces, sólo un paso nos separaría de la situación que hoy vive Venezuela.
Tras ocupar televisión española, controlar el CIS, manipular las cifras de fallecidos, descabezar la Guardia Civil, someter a los Fiscales, acorralar a los jueces y enloquecer a la oposición, ahora van a por el Rey. Y es que después del tremendo error que Felipe VI cometió con su padre Juan Carlos I, dejándolo caer a las primeras de cambio, ha demostrado que es presa fácil para estos vampiros sedientos de poder.
La vida al revés, los traidores tachan de traidor a Lesmes, por decir que el Rey le llamó para comentarle que le habría gustado estar donde debería estar, olvidando que son ellos los que impidieron a su Majestad, como ha reconocido tarde y mal el propio Ministro de Justicia sentando con ello un fatal precedente en Democracia, acudir a un acto al que ha ido siempre.
Y el Ministro Garzón dice que el Rey ha maniobrado contra el Gobierno mientras su jefe de filas, el Vicepresidente Iglesias lo tacha de haber roto la neutralidad, permaneciendo ambos en el cargo cuando esto escribo, lo que demuestra la connivencia del resto del Gobierno. ¿Admiten esta barbaridad los millones de votantes del partido socialista?, ¿de verdad?.
Sanchinflas y Coletavirus están degradando la situación a tal nivel de inmoralidad que convierte en urgente la moción de censura, da igual quien la presente, y nos libre al conjunto de españoles de seguir soportando un día más esta escalada de desmantelamiento de la sociedad tal como la conocemos. Será sólo responsabilidad suya, que tienen la potestad de variar esto, el no hacerlo y permitirles seguir con esta deriva.
Estamos en manos de independentistas que quieren dividir España a cambio de olvidar el delito de sedición y darles de paso el indulto, etarras dispuestos a votar a favor del presupuesto con tal de que Sánchez se arrodille y claudique con sus presos, y nacionalistas cuyos poros sólo respiran dinero que esquilman al resto de españoles. En cambio ninguno de ellos es culpable de lo que sucede, eso es sólo responsabilidad de quien lo permite, un consejo de ministros de inmorales e inmaduros, todos henchidos de poder, incapaces de valorar nada que vaya más allá del alcance de su nariz.
Leopoldo Bernabeu
Leopoldo Bernabeu López