A Maquiavelo, considerado el padre de la Ciencia Política, se le atribuye la siguiente reflexión: “Si una persona desea fundar un Estado, y crear sus leyes, debe comenzar por asumir que todos los hombres son perversos y están preparados para mostrar su naturaleza, siempre y cuando encuentren ocasión para ello”. Por otra parte, Platón, definió la Política como “El arte de gobernar a los hombres con su consentimiento”.
Desde hace ya bastante tiempo observo con sorpresa el tipo de política barriobajera que se ejerce en nuestro país, reflejo de la calidad de los líderes políticos que tenemos, que una y otra vez nos toman por idiotas y nosotros, haciendo caso a Platón, damos nuestro consentimiento para que continúen. Debo decir que, además de sorpresa, me produce una profunda preocupación, y que todo ello coincide con la aparición en nuestro espectro político de PODEMOS y VOX y la llegada al gobierno del PSOE y su mesías Sánchez. La verdad es que pareciera que estuviésemos en el Arca de Noé, con una pareja de animales de cada especie y con parejas de especies muy extrañas.
Para que entiendan por qué me refiero al matonismo político haré un recorrido por sucesos acontecidos muy recientemente que ilustran mi punto de vista. Comenzaremos por lo ocurrido en Madrid en las últimas fechas.
La crisis en la Comunidad Autónoma de Madrid
Mientras avanza la pandemia nuevamente, en la llamada segunda ola, fruto entre otras cuestiones de la incapacidad de todos ellos para gestionarla, los gobiernos del Estado y la CAM se enfrentan en una guerra de cifras no coincidentes, asistiendo todos nosotros a espectáculos bochornosos de unos y otros. A unos y a otros se les ve el plumero. La CAM en su plumero quiere ocultar una pésima gestión de la pandemia, con cifras espeluznantes antes y ahora. El Gobierno en su plumero oculta que la alarma sanitaria le viene de perlas políticamente parea atacar a la CAM y por ende al PP y para establecer una cortina de humo que tape los problemas de sus socios de gobierno. Por eso digo que su Decreto de Estado de Alarma es un instrumento de matonismo político que no usaría contra otras comunidades autónomas. ¿A que no se atreverían a hacer esto en Euskadi o Cataluña? No hace falta que hagan mucho esfuerzo en contestarme, ya les digo yo que no.
Por otro lado, los habitantes de Madrid somos consentidores, tal y como afirma Platón, y no sabemos nunca cómo despertaremos mañana, si podremos levantar las persianas de nuestros negocios, si podremos ir a visitar a nuestros enfermos, si podemos movernos y a dónde, si nuestros hijos deben o no ir al colegio. Llegados a este momento me hago eco de la reflexión del Doctor Cavadas: “¿realmente nos merecemos esta dictadura de incompetentes que dirigen nuestras vidas?
La visita de Felipe VI a Cataluña
Hace unos días pudimos observar atónitos como el Gobierno de España prohibía al Jefe del Estado viajar a Cataluña para participar en el acto de entrega de despachos a la nueva promoción de jueces. Era un hecho sin precedentes y a todas luces increíble pero lo que vino después fue todavía más increíble. Al discurso del Sr. Lesmes, comprometido con la Jefatura del Estado, vinieron múltiples ataques por parte de los socios de gobierno del Sr. Sánchez, en un nuevo ejercicio de matonismo político. Ellos no pierden ocasión de atacar a la corona y de intentar derribar la monarquía, lo llevan en sus genes. Algunos de estos ataques, los más duros, procedían del Ministro Garzón, un señor que antes de ser ministro se refería al monarca como “el ciudadano Borbón”, cuando juró su cargo (los suelditos lo pueden todo) no tuvo problemas en jurar lealtad al Rey y ahora le ataca con la connivencia del dueño del gobierno, el Sr. Sánchez.
Pero si este espectáculo bochornoso produce un poco de pena, las explicaciones del Ministro de Justicia para justificar la prohibición del viaje son una tomadura de pelo tan grande que yo, no sé ustedes, me sentí como un idiota. Resulta que el motivo de la prohibición era por seguridad ya que estaba a punto de salir la sentencia de inhabilitación de Torra y una visita del monarca podía causar revuelo. Madre mía Sr. Ministro, me imagino que esa explicación se la habrá elaborado un comité de concienzudos profesionales, al estilo del comité científico que les asesoraba en la pandemia. Vamos a ver señoría, no nos tome el pelo, no nos trate como idiotas. Si había algún riesgo lo habría después de la sentencia y no antes. En cualquier caso, si lo hubiese, es responsabilidad suya y del ministro del interior neutralizarlo para que el monarca viaje sin problemas. Si esto no es así, cómo justifica usted que anteayer estuviese Felipe VI en un acto en Barcelona, ya con Torra inhabilitado. Pues creo que nuevamente se debe a la política matonista, primero por narices y después a corregir el rumbo.
La imputación del señor Iglesias
El juez García Castellón, que ha osado imputar al Vicepresidente Sr. Iglesias, inmediatamente ha sido objeto de ataques e intimidaciones, hasta el punto de tener que recurrir a pedir amparo ante el Consejo General del Poder Judicial, declarando que en toda su carrera profesional no había sufrido nunca una campaña de este calibre. Nuevamente el matonismo político en acción.
Dentro de esta campaña, en la que los líderes de PODEMOS se han olvidado aquello que cacareaban para los demás, “imputación dimisión”, el Sr. Monedero, ideólogo de ese partido, se pasea por los programas de televisión con más audiencia para esgrimir sus argumentos de defensa. Entre ellos ha llegado a afirmar que el PP, debido a todos los casos judiciales abiertos por corrupción, debería ser ilegalizado. Pues claro Sr. Monedero, deben ilegalizar el PP, CIUDADANOS y VOX y después al PSOE y quedar solamente ustedes. Esto lo debe haber aprendido usted en sus años de preparación paseando por la Venezuela de Chavez, o la Bolivia de Evo Morales. De democracia no se si aprendió mucho pero de realizar ejercicios de totalitarismo encubierto y control de la discrepancia seguro que sí. Y si no que le pregunten a todos los miembros de su partido que han causado baja por discrepar con ustedes.
Saben una cosa Sres Iglesias, Monedero y Abascal. Sus declaraciones políticas me preocupan mucho, y creo sinceramente que deberían preocuparnos a todos. Sus políticas revanchistas, del odio a los que no piensan como ustedes, del acoso cobarde y encubierto, sus intolerancias e insultos tuvieron ya un reflejo histórico que todos conocemos y que no debería volver a ocurrir nunca más. Utilicen toda esa fuerza, toda esa energía en aplicarla a los problemas de los españoles, a la lucha contra la pandemia, a mejorar España y déjense de sus políticas de bravuconadas y simplezas.
Me despido de ustedes recordándoles aquello del consentimiento y utilizando una frase de nuestro personaje histórico Blas de Lezo: “Una nación no se pierde porque unos la ataquen, sino porque quienes la aman no la defienden”.
Jorge García Pena
Jorge Gómez Pena