Con ojos de adolescente Rilke decía que la patria era la infancia. Y la infancia es la lengua, el paisaje, la tierra. Para Josep Roth la patria es el momento. Lo que ya había dicho el clásico: dónde estoy bien, allí está mi patria. Tengo para mi que habría que detestar la sobre valoración de las «señas de identidad» porque nadie es menos que otro por haber nacido en otro lugar, hablar una lengua diferente, rezar a otro Dios o no creer en Él. La vida es para vivirla, no para inmolarla en nombre de nociones abstractas como la patria, la bandera o la música que acompaña a un himno. El «Über alles in der Welt» de Hoffmann von Fallersleben y música de Hayden tan preñado de tragedia como bien sabemos.
La vida es para vivirla, no para inmolarla en nombre de nociones abstractas como la patria o la bandera
El poeta romano Horacio dictó para cincelar en mármol el lema de todo patriota que se precie: «Dulce et decorum est pro patria mori». Siglos después, el doctor Samuel Johnson, autor del afamado Diccionario Británico sentenciaba que el patriotismo era el último refugio de los canallas. Si resulta que según el decir de otro poeta la patria del hombre es el mundo ¿Con quién nos quedamos? Tengo para mí que en la duda habría que optar por la razón, por todo aquello que excluye la confrontación y ciega el camino a la discordia social. Es por todo esto por lo que me apena ver cómo el debate que impulsa la actual clase política catalana (que persigue consolidar sus privilegios burgueses de tantos años), gira alrededor de lo que les separa del resto de España.
Mas juega a despistar y a ir por delante en materia de deslealtad constitucional
De ese registro nacen noticias como la «última» de Artur Mas, el presidente de la «Generalitat» de Cataluña, invitando a quienes le siguen en la deriva secesionista a proceder con «habilidad y astucia» para, a partir de la recién aprobada ley de consultas populares por el Parlamento de Cataluña, convocar la consulta para el 9 de noviembre. Aunque no ha precisado cuando firmará el decreto. Al parecer, la proclamada astucia podría consistir en que no lo hará antes del martes, fecha en la que el Presidente del Gobierno Mariano Rajoy tiene anunciado un viaje oficial a China y el Rey de España asiste en Nueva York a la Asamblea de las Naciones Unidas. Sería para tomarlo a broma si no fuera porque estamos hablando de un asunto muy serio –no olvidemos que hasta que Zapatero decidió derogar el artículo del Código Penal penaba hasta con cinco años de prisión la convocatoria ilegal de referéndum-. A la vista está que juega a despistar y a ir por delante en materia de deslealtad constitucional. A eso lo llama Mas «astucia». Pobre hombre.
Fermín Bocos