Amnistía Internacional se ha dirigido por carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, así como a las autoridades marroquíes, para instarles a que pongan en marcha una investigación independiente y exhaustiva por los graves incidentes ocurridos el 24 de junio y posteriormente en el paso fronterizo entre Marruecos y Melilla. Nuestra organización ha identificado hasta ahora indicios sólidos de ocho violaciones de derechos humanos:
1. Violación del derecho a la vida, sobre todo en el contexto de la falta de atención médica oportuna a personas heridas y la omisión del deber de socorro.
2. Violación del derecho a la integridad física y malos tratos a personas bajo custodia policial marroquí.
3. Trato cruel, inhumano y degradante reflejado en las condiciones de hacinamiento de personas bajo custodia de las fuerzas de seguridad marroquíes.
4. Uso excesivo de la fuerza por parte de los cuerpos de seguridad sin la necesaria proporcionalidad en la utilización de defensas policiales.
5. Violación del principio de no devolución a países, en este caso a Marruecos, donde las personas pueden correr riesgo de ver vulnerados sus derechos.
6. Violación del derecho a solicitar asilo y que las solicitudes sean analizadas individualmente con todas las garantías, preocupación reflejada en un contexto de práctica imposibilidad de solicitar asilo en la frontera de Melilla.
7. Violación del derecho a una investigación eficaz y oportuna de abusos de derechos humanos reflejada, entre otros aspectos, en el posible enterramiento en fosas comunes en Marruecos de las personas migrantes fallecidas, sin las debidas autopsias, lo cual dificultaría el esclarecimiento de los hechos, y hace pensar en un intento deliberado de ocultación de los mismos por parte de las autoridades marroquíes.
8. Violación del derecho a la libertad personal, según el cual se debe de proteger a todas las personas frente a detenciones o internamientos arbitrarios. Esto podría no estarse cumpliendo actualmente con las personas migrantes que se encuentran retenidas sin autorización judicial y en régimen de aislamiento en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de Melilla.
Amnistía Internacional, además, continúa llevando a cabo un análisis diario de la situación por si pudieran ser identificadas nuevas violaciones y abusos a los derechos humanos, especialmente con respecto a las personas migrantes y refugiadas procesadas por tribunales de justicia en Marruecos, así como recabando testimonios.
La organización valora positivamente el anuncio hecho público de una investigación de lo ocurrido por parte de la Fiscalía General y del Defensor del Pueblo. Un anuncio que se suma a las peticiones de investigación llevadas a cabo tanto por la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos como el Comité para la protección de los derechos de los Trabajadores migrantes de las Naciones Unidas con el objetivo de determinar las responsabilidades correspondientes.
Por último, Amnistía Internacional quiere dejar constancia de su preocupación por la inadecuada respuesta inicial del Gobierno español ante esta grave crisis de derechos humanos en la que se ha elogiado la actuación policial de las fuerzas del orden españolas y marroquíes, ignorando de esta manera el uso excesivo de la fuerza en dichas actuaciones y otras posibles vulneraciones de derechos humanos, y sin impulsar una investigación exhaustiva sobre lo sucedido.
Peticiones a España y Marruecos
- Poner en marcha de forma urgente y rápida investigaciones independientes y exhaustivas sobre las graves violaciones de los derechos humanos que se han producido a un lado y otro de la frontera. Estas investigaciones deben esclarecer las responsabilidades tanto de las autoridades españolas como de las marroquíes.
- Poner fin a las expulsiones sumarias, práctica claramente contraria al derecho internacional y que se impulse, en su trámite parlamentario, la eliminación de la disposición décima de la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana
- Proteger a quienes huyen de la guerra y la persecución, facilitando que puedan solicitar protección internacional de forma segura, por ejemplo en embajadas, y con las adecuadas garantías jurídicas.
- Promover y garantizar vías legales y seguras para que todas las personas que se ven forzadas a desplazarse, independientemente de su procedencia y nacionalidad, vean garantizada su integridad, y respetados sus derechos a un procedimiento con todas las garantías y sin discriminación para solicitar asilo y protección, abandonando la política de dobles raseros en materia de asilo y refugio.
- Promover una política de control migratorio basada de forma clara e inequívoca en el absoluto respeto de los derechos humanos, y que garantice la protección de las personas migrantes.
- Establecer mecanismos para garantizar la verdad, la justicia y la reparación de todas las personas víctimas de violaciones y abusos a los derechos humanos.
Según los datos facilitados por las autoridades marroquíes, 23 personas, en su mayoría sudanesas, perdieron la vida en su intento de llegar a territorio español, al tiempo que al menos otras 76 habrían resultado heridas, 13 de ellas de gravedad. Las cifras que indican ONG marroquíes elevan el número de muertos a 37. Asimismo, también informó el Ministerio de Interior marroquí de 140 agentes marroquíes heridos, incluyendo cinco heridos graves.
La Delegación del Gobierno en Melilla, por su parte, ha dado cuenta de la entrada en territorio español de 133 migrantes, los cuales solo uno sería menor de edad. En el intento de salto de la valla fronteriza han resultado heridos, según datos de la Delegación de Gobierno 49 agentes de la Guardia Civil, todos leves, y 57 migrantes, de los cuales solo uno continúa ingresado.
Esteban Beltrán es director de Amnistía Internacional España