La ola de protestas en China se extiende por todo el país, sirva de ejemplo los cientos de manifestantes y policías que se enfrentaron en Shanghái debido a la politica de Covid 0 del Gobierno, imponiendo restricciones a la población para intentar controlar los brotes de coronavirus.
Con este, es ya el tercer día de manifestaciones, con una sociedad cansada de los confinamientos y las muertes por negligencias de las autoridades, lo que supone un desafío para su presidente Xi Jinping, recién elegido para su tercer mandato en el poder.
La ira ha ido a más desde que se desató un incendio mortal el jueves pasado en Urumqi, la capital de la región occidental de Xinjiang. El fuego mató al menos a 10 personas e hirió gravemente a nueve en un edificio de apartamentos. Al parecer las medidas de confinamiento habían retrasado que los bomberos llegaran a socorrer a las víctimas.
El Gobierno de Pekin ha reportado un nuevo récord diario de nuevos contagios de Covid-19, con 40.347 casos. Las ciudades de Guangzhou y Chongqing, con miles de casos, luchan por contener los brotes. También se registraron cientos de infecciones en varias otras ciudades del país.
Exigencia de libertad y democracia
Los manifestantes han aprovechado las marchas para exigir la llegada de la democracia, simbólicamenre levantaban hojas de papel en blanco, como muestra en contra de la censura y corearaban eslóganes como: “Se necesitan derechos humanos, se necesita libertad”.
网友补充 亮马桥补充视频
— 李老师不是你老师 (@whyyoutouzhele) November 28, 2022
现场白衣男子发表演说
随后民众高喊 不要修正主义 pic.twitter.com/3qHY4vN5qs
Algunos ciudadanos también gritaban el nombre del presidente Xi para que “dimitiera” y cantaban el himno de La Internacional. Como se usó durante las protestas a favor de la democracia en la Plaza de Tiananmen en Beijing, antes de una brutal represión de las tropas armadas en 1989.
«Solo pedimos unos derechos humanos básicos. No podemos salir de nuestras casas sin hacernos una prueba. Fue el accidente en Xinjiang lo que llevó a la gente demasiado lejos”, decía un manifestante de 26 años en Shanghái, que se negó a ser identificado.
“La gente aquí no es violenta, pero la policía los arresta sin razón. Intentaron detenerme, pero las personas que me rodeaban me agarraron de los brazos con tanta fuerza que, me hizo retroceder para que pudiera escapar”.
Detención de periodistas
Un periodista de la BBC, Ed Lawrence, fue arrestado y esposado mientras cubría las protestas en Shanghái. Fue detenido tras tuitear desde el lugar de la protesta . Por su parte a un cámara de RTVE, le requisaron el teléfono móvil y se lo arrojaron al suelo, con el fin de que la prensa extranjera no informara de lo que estaba sucediendo.
A pesar de las protestas, mientras Xi tenga a la élite y al ejército de China de su lado, no se enfrentaría a ningún riesgo significativo de perder la presidencia, afirmaba uno de los convocantes de las manifestaciones.
R.F.