Si algo diferencia a quienes vivimos en la Comunidad de Madrid del resto es eso que llaman “el agobio madrileño”. Vamos a todas partes corriendo. Valga como ejemplo este dato: los madrileños residentes en la capital, donde se concentra el cincuenta por ciento de la población, tardan 48 minutos de media por viaje en el transporte público. Por eso en nuestra región el transporte es una bandera emocional, que afecta a todo el mundo. No hay nada que haga mejor el PP madrileño que agitar banderas que puedan llegar al corazón de la ciudadanía. Y si la gestión de ese tema depende del Gobierno de España resulta para ellos el cóctel perfecto. Esta es la razón que los ha llevado a subirse al tren de la enésima guerra con el Gobierno de España, la de Cercanías, porque creen que es rentable electoralmente. Porque saben que “vivir a la madrileña”, como dice la presidenta Ayuso, es también vivir con el estrés de ir corriendo a todos los sitios, con la incertidumbre de cuanto tardarás y si llegarás a tiempo al trabajo o a recoger a tus hijos del colegio.
Existe una realidad, hay incidencias en el servicio de Cercanías. Quienes somos usuarios lo sabemos. Incidencias en los medios de transporte se producen todos los días en todos los lugares del mundo, pero el único sitio donde una incidencia se convierte en enfrentamiento político es en Madrid por el afán en que así sea de la presidenta Ayuso y su Gobierno, más interesados en buscar y amplificar el conflicto con el Gobierno de España que en tratar de resolver los problemas de los usuarios cuando se producen las incidencias. Cercanías se ha convertido así en un nuevo elemento de confrontación entre la Comunidad de Madrid y el Gobierno de España.
El Gobierno regional ha dado a conocer un supuesto informe que cifra en 1.532 las incidencias sufridas en las Cercanías madrileñas en los tres últimos años. Concretamente, 447 en 2021, 375 en 2022 y 710 durante el año 2023. Hablan de “un problema acuciante”, olvidándose de las 4.224 incidencias del año 2017 cuando gobernaba Rajoy.
También desde la Comunidad de Madrid hablan de abandono por parte del Gobierno de España, de falta de inversiones en la red y del incumplimiento del Plan Integral de mejoras de los servicios de Cercanías de Madrid 2018-2025. Absolutamente falso. Hablemos de la verdad, con datos concretos y pormenorizados.
El Plan Integral inicialmente en el año 2018 contemplaba actuaciones por 5.089,8 millones de euros. El Gobierno de Pedro Sánchez ha incrementado en 2.027 millones las inversiones previstas. Además, ya se han movilizado más de 4.862 millones, entre obras y proyectos en marcha, es decir, el 68% del total.
El fuerte impulso que el Gobierno de España presidido por Pedro Sánchez ha dado al Plan de Cercanías se refleja en el número de actuaciones terminadas, 23, y en las que tiene previstas en el corto y medio plazo, que a fecha de hoy suman 115.
En el corto plazo las nuevas estaciones de Parla Norte y de La Tenería en Pinto, la renovación de la vía Fuencarral-Tres Cantos o la rehabilitación del tramo Cercedilla-Cotos. Destacan en contratación de proyecto las nuevas estaciones de Fuencarral-Malmea y de Imperial, y en redacción de proyecto la nueva estación de Tres Cantos norte y la remodelación de Méndez Álvaro y de Móstoles-El Soto. En planificación destacan actuaciones como la construcción del eje transversal entre San Fernando-Avenida de América- Príncipe Pío, la cuadruplicación de la vía entre las estaciones de Las Matas y Villalba, la remodelación de vías y andenes de la estación de Alcalá de Henares y nuevo vestíbulo lado norte o la nueva estación de cercanías de Campo de las Naciones.
Un último dato: los Cercanías de Madrid registran en octubre una puntualidad del 97,5%, un punto más que el septiembre y que en agosto, y un poco por encima que en octubre de 2022, cuando fue del 97,1%.
¿Dónde está el abandono de Pedro Sánchez al que alude el Gobierno de Ayuso? Abandono el que sufrió la Comunidad de Madrid durante los gobiernos de Rajoy, apenas 644,6 millones de euros invertidos las Cercanías frente a los ya 1.476,8 de los gobiernos de Pedro Sánchez entre junio de 2018 y septiembre de 2023, con una pandemia de por medio. Esa falta de inversión durante todos esos años de Rajoy explica en buena medida los actuales problemas de la red y las incidencias que se producen. ¿Y que decía entonces el PP de Madrid? Nada, absolutamente nada. El silencio cómplice era su manera de actuar.
Los datos matan el relato. Frente a las falsedades del Gobierno regional, cifras y hechos. Creo que queda muy claro el compromiso del Gobierno de España con las Cercanías de Madrid para reforzar la calidad del servicio y contribuir a impulsar una movilidad más sostenible y eficiente.
La red de Cercanías se ha convertido para el Gobierno de Ayuso en la forma educada del “que te vote Txapote”, un arma arrojadiza. Un nuevo conflicto con el Gobierno de España para no ocuparse de los asuntos de Madrid. Una nueva cortina de humo para evitar que se hable de la Ley de Simplificación, de las modificaciones de las leyes Trans y LGTBI regionales y de su irregular tramitación en «forma, contenido y procedimiento». Una vez más, en vez de ocuparse de gobernar y resolver los problemas de la ciudadanía, el Gobierno de Ayuso prefiere el humo y la bronca. Es lo que tienen estos tiempos con la nueva derecha, donde los valores están más presentes que nunca, pero en disputa. Todo se convierte en objeto de lucha política e identitaria.