Siempre se ha dicho que el objetivo de Rotary es la “amistad” internacional, para promover servicio a los más necesitados, y esta filantropía, que engarza con las mejores tradiciones filosóficas de la Grecia Clásica, es precisamente, en el mar, sobre el mar y a través del mar, como históricamente la humanidad pudo establecer una vía de relación, comercial, cultural, religiosa, y en definitiva de intercambio entre la diversidad de sus pueblos.
Sin embargo, el mar, que ocupa casi el 71% de la superficie de la Tierra, es a su vez un inmenso desierto, que va de la calma más absoluta a la tempestad más avasalladora, y en su seno se hallan los pecios de miles de embarcaciones que no pudieran superar la adversidad, y esto, que es peligro y tragedia, es también su principal atractivo, su cambiante paisaje de olas que van y vienen, que arrollan en muchas ocasiones la proa de nuestras embarcaciones, a la vez que nuestra mirada puede perderse en el infinito del horizonte, y la única manera de vencerle, y a su vez aprovecharle, estriba en la cerrada comprensión entre los tripulantes de las embarcaciones, cuyo lenguaje, códigos, son y deben ser de absoluta precisión, pues cualquier descoordinación puede llevar a la catástrofe y a la muerte.
Fueron sobre todo en la época de la navegación a vela, la solidaridad, la disciplina y los códigos del honor, valores inmutables, que podían asegurar la supervivencia y aún hoy, y en no pocas ocasiones, los hombres de mar debemos seguir siendo como nuestros antepasados, pues es el riesgo, es la muerte, para nuestras tripulaciones, y por el contrario, la amistad solidaria la única vía para la supervivencia y el éxito de nuestras aventuras marineras.
¿Por qué hay hombres de mar? Debería escribirse todo un tratado de psicología evolutiva para comprender nuestros miedos e ilusiones, hoy por desgracia en decadencia. ¿Contestaría alguien al anuncio de Shackleton: se buscan hombres para aventura, quizás sin retorno, mala paga, vida dura, ¿y en caso de regreso, honor y fama?, en su famosa expedición al Polo Sur, en la que el mar helado dio al traste con el “Endurance”, su famoso barco, aplastado por los hielos, pero Shackleton no se dejó vencer por el mar helado, fue en busca de ayuda y regresó para salvar a sus compañeros, que de otra forma hubieran muerto de frio y hambre. ¿Qué sería Shackleton?, pues volvió y murió en otra expedición. ¿Cuáles sus ideales y sus ilusiones? ¿Por qué ese deseo de lucha permanente con las fuerzas del mar?
Sólo los que llevamos en nuestras entrañas el mar podemos comprenderle, pues esa conducta es un código de honor que podemos luego aplicar a nuestras vidas en tierra, y darle sentido con ello a nuestras vidas, que serían si no esteriles y sin finalidad alguna, hormigas del nuevo hormiguero humano.
Cuando hace años, en 1982, y poseyendo un pequeño velero “el famoso LIBERTAD”, de 9’6 m de eslora, un yawl de quilla corrida, con el que surcaba los mares de Jávea, (antes había debutado con una barca a remos y un pequeño motor, una motora después de 25 CV y un primer velerito que no llegaba a los 7 metros), vinieron los ingenieros navales Joaquín Coelho y Javier Vidal, a proponerme participar en una regata de altura, la “Withbread 82”. No lo dudé un instante, les apoyé y fui su armador.
Recibí fondos de la empresa Licor 43 y conseguí que Bazán construyera un velero de 17 metros, para lo que hubo que “avezar” y “avenir” una tripulación, y cuando en los “Roaring forties” el barco se pasó diez días impelido por olas gigantescas, timoneando sin parar para no volcar, lo mejor del ser humano emergió en esas tripulaciones que sin la amistad no hubiera jamás llegado a puerto. Fuimos penúltimos, rompimos el palo y pasamos mil vicisitudes y desgracias, pero el Licor 43 quedó como el pionero de la alta competición de vela para España, a la que han seguido otros muchos ejemplos, culminando en la Américas Cup.
Esta es una primera historia. La segunda, es el “Libertad”, que me permitía encontrar en el mar aquello que no disfrutaba en tierra: La Libertad, y las gaviotas acompañándome, “ Y dibujo estrellas en el mar”, y “se marchó en su velero, a navegar, a navegar”, y cree el Partido Liberal, con la gaviota, hoy emblema del PP, como supremo signo de mi libertad, ganada a base de esfuerzo en tierra y la expresión de mi corazón en el mar, mas tarde logre adquirir mi último barco el “Rel” (Raíz) una mallorquina de 42 y ½ pies, con el que he podido proseguir hasta hoy, mi comunión con el mar.
Mi tercer historia tuvo que ver con mi hermano mayor, Sebastián Enseñat, cuyo padre, Jaime, me enroló en Rotary en 1977, y me dijo como a muchos de los “amigos de Ibiza” (mi madre era de esa bella isla pityusa y mi padre de Kromyoussa(Mallorca), ven a marear por los demás al Club Rotario. No lo dudé, y con Sebastián, su hijo; mi padrino rotario, participe años después en 1995 en la 1ª Vuelta Rotaria a la Isla de Mallorca, que organizó el Past Gobernador, José Luis Perona, con escaso éxito de público y crítica, pues sólo tuve su fugaz compañía al inicio alrededor de la isla Dragonera. Sin embargo Sebastián, el hombre Polio-Plus que ha salvados en estos últimos 30 años a millones de niños vacunándolos contra esa terrible enfermedad, me acompañó con su velero, “el Moro de Pollensa”, desde Puerto de Andraitx a Puerto de Pollensa, con escala una noche en el Puerto de Sóller. Y ahí se demuestra si cabe, una vez más, la amistad rotaria a la que yo llamaría hermandad, pues disfrutamos de uno de los paisajes más idílicos que puedan verse en el mundo. Remontar toda la costa con la Sierra de Tramontana por estribor, con sus altísimos farallones entreverados de pinos retorcidos, sin playas, y apenas algún refugio, pura roca calcárea, dura y hermosa los pinos y la “murta” matorral casi cayendo en el mar.
Los desfiladeros como el Torrent de Pareis, La Foradada o las cristalinas aguas, llenas de erizos, y toda clase de hermosos peces, me hicieron sentir una lujuria especial. Más que remontar una costa, me parecía ir por un río en un valle Alpino, pues si no miraba a babor, el estribor parecía querer desplomarse sobre mi embarcación, tan cerca y tan abrumador que no dejaba de producirme, a la vez que amor, temor. Sebastián, delante, Detrás, al lado…. Esa singladura quedaría para el recuerdo como la poesía de Alcover, “lo Pi de Formentor”, un poema que los mallorquines llevamos en el alma, pues reza así:
Mon cor estima un arbre! Més vell que l’olivera,(mi corazón ama un árbol, más viejo que el olivo),més poderós que el roure, més verd que el taronger, (más poderoso que el roble, más verde que el Naranjo), conserva de ses fulles l’eterna primavera,(anida entre sus hojas perenne primavera)i lluita amb les tormentes que assalten la ribera,(y arrostra los turbiones que azotan la ribera)com un gegant guerrer. (añoso luchador)
Ese pino que se enraíza en la montaña gigantesca es para los marineros como las sirenas lo fueron para Jasón; la atracción de lo sólido, frente a la liquidez del mar.
Ese mar que llevamos todos dentro, que nos aleja, a la vez que acerca, y me permite tender puentes de amistad, sobre todo entre aquellos rotarios que amamos el mar, por encima de todas las cosas, y que, por ese amor, a veces desmesurado, nos permite luego ser aún más generosos, es decir, ser rotarios de verdad.
Mi cuarta historia, arranca en 2009, cuando se recrea la Madrid Fleet of IYFR(International Yachting Fellowship of Rotarian) por el past Commodore Carlos Junquera que nos ofreció en la entrega de la carta constitucional, un homenaje a aquellos que participamos en el 95 en la Vuelta a Mallorca, en la que me acompañó mi hija Margarita devenida asimismo Rotaria del Club Las Rozas, nos fuimos en septiembre a dar la Vuelta a Ibiza 11 barcos, entre los que destacaba la goleta “Cervantes Saavedra” de Felipe Segovia nuestro Commodore de honor, presidente que fue de la Liga Naval Española (QEPD), días felices enturbiados a principios de 2010, por envidiosos bellacos, que también los hay o había en Rotary, que intolerantes con nuestra independencia,(Las flotas de IYFR, no dependen de ningún distrito en España, y si de las áreas Internacionales de nuestra autónoma organización), me llevaron a convocar una Asamblea en Marzo de 2010, una vez dimitido Carlos Junquera entre presiones intolerables, que recibió la ayuda inquebrantable de nuestro Commodore de Area Sergio Santi y de toda la IYFR eligiéndome Commodore por unanimidad de la Asamblea.
Fue dura la lucha por prestigiar de nuevo la Madrid Fleet, pero las innumerables actividades y la presencia de un Bridge Command, inasequible al desaliento ; Juan Luis Harriero, Carlo d´Amore, Lucio Gómez, Charo Cases Paloma Pastor, Carlos Peiró y Daniel Palomino así como también, de mi esposa Rosario y mi hija Margarita y de otros muchos que se sumaron hasta la cifra actual de Mariners (cerca de 85 entre miembros y amigos), Jura de bandera en Marín, Procesión de la Virgen del Carmen con nuestro Commodore Internacional Clinton Collier, 2ª y 3ª Vueltas a Ibiza y Formentera apoyados por nuestra musa la Presidenta del Club Rotario de Ibiza Yolanda Andreoli.
La creación con nuestro padrinazgo, el 14 de Julio de 2010 de la Barcelona Fleet por nuestro compañero Jordi Oliver apoyado en su distrito el 2202 y por el Internacional Julio Sorjus, la creación de la South East Fleet en Alicante el pasado 21 de abril, por el hallazgo providencial de un rotario gran promotor de la flota Pascual Rosser Limiñana(rotario inquieto) con 56 miembros rotarios de todos los clubs de la Zona y con la bendición de su Gobernador Juan Ballester del 2203 y de nuestro Commodore International Clint Collier y el Vice Commodore Sergio Santi, nuestro gran valedor, en tanto el Gobernador de nuestra zona 2201 Miguel Angel Taus visitaba nuestro club oficialmente, cerrando viejas heridas. Esta flota se está relanzando después de un periodo de varios años de nula actividad recibiendo el próximo 30 de mayo la nueva carta constitucional.
Las numerosas cenas, conferencias y subastas en Lucha contra la Polio, a favor de veleristas invidentes o de los pescadores del lago Turkana en Kenya, proporcionándoles barcas y redes. Nuestro hermanamiento con la Liga naval Española, la Real Academia del Mar y la Real Asamblea de Capitanes de Yate, así como con la Armada a través del Almirante D. Gonzalo Rodriguez y Gonzalez Aller, director del Museo Naval de Madrid y del Museo Archivo de la Armada en el Viso y otros almirantes y capitanes de navío de Marín, Barcelona, Alicante y Cartagena, que han consolidado nuestro amor al amigo, al camarada y que para terminar, inmerecidamente, me nombraron International Regional Commodore of Iberia (Portugal, Spain Gibraltar) para 2012 -2013,apoyado por el Vice-Commodore Carlo d´Amore actualmente nominado para 2025 Commodore mundial, sustituyéndome al frente de Madrid, el nuevo Commodore Juan Luis Harriero (QEPD), que con su barco” Blues” afrontamos el mayor chubasco, que jamás he visto en mar en la singladura a Ibiza en nuestra 3ª Vuelta a esta maravillosa isla, cuna de mis antepasados corsarios, al servicio del Rey de España.
Mi quinta Historia es de hacerme responsable en 2018 de la campaña Plastic Free Waters, para enseñar a los niños de la Península Ibérica a no echar basuras a los ríos que finalmente acaban en el mar,
Mi sexta Historia es mi nombramiento como Académico de la Real Academia del Mar, a cuyas sesiones académicas, acudo con nuestro uniforme de gala (Chupa) desde hace ya dos años.
Mi séptima historia fue y es mi nombramiento, en lo mas alto del escalafón Historian Officer del International Bridge por la Commodore mundial Angie Mesistrano para 2024-25 de la IYFR. Donde tengo bastante trabajo para crear un resumen histórico de la Fellowship a mis 82 años, continuando con mi esfuerzo con el Mar que nos separa a la vez que nos une con todos los confines de nuestro planeta.
Salve. Estrella de los Mares. De los mares Iris de eterna Ventura…………Nuestra Salve Marinera a la Virgen del Mar Nª Srª del Carmen.