El presidente Donald Trump ha elegido al español Darío Gil Alburquerque como subsecretario de Ciencia e Innovación en el Departamento de Energía de EE.UU.
Darío Gil nació en El Palmar (Murcia) en 1975, aunque creció en Madrid y posteriormente estudió el último curso del bachillerato en California. En el Stevens Institute of Technology de Nueva Jersey hizo la carrera de Ingeniería Eléctrica y posteriormente estudió Ciencias de la Computación en el prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), donde se especializó y doctoró en nanotecnología.
Posteriormente entró en IBM donde se especializó en las tecnologías emergentes, particularmente en Inteligencia Artificial y Tecnologías Cuánticas, llegando a ser vicepresidente sénior y director de IBM Research, centrado fundamentalmente en computación cuántica.
Bajo su dependencia estaban 3.000 investigadores de todo el mundo, distribuidos en 12 centros de I+D+i. El IBM Research es considerado el mayor laboratorio de investigación industrial del mundo, al haber logrado gran parte de los grandes avances tecnológicos en el mundo digital, informático y cuántico. Todo ello ha sido reconocido con los grandes premios científicos.
Formó parte del Consejo de Asesores en Ciencia y Tecnología en el primer mandato de Trump
En paralelo, durante la primera Administración de Trump, formó parte del Consejo de Asesores del Presidente sobre Ciencia y Tecnología, presidiendo uno de sus subcomités, donde trabajó para potenciar las inversiones estadounidense en tecnologías emergentes y críticas, particularmente en el empleo de la IA de código abierto para la investigación y las actividades gubernamentales.
Trump se ha referido a él en los siguientes términos: «Darío es un brillante hombre de negocios y científico, con una trayectoria distinguida como presidente del Consejo Nacional de Ciencias».
La importancia de las tecnologías cuánticas
Las tecnologías cuánticas, todavía en desarrollo, son de las cinco tecnologías que han sido definidas en todos los foros científicos y gubernamentales como rupturistas e imprescindibles si no se quiere perder el tren industrial, económico y científico a nivel mundial.
Se habla mucho de que los ordenadores cuánticos tardarán décadas en entrar en funcionamiento efectivo, lo que da lugar a los eternos despreciadores de los nuevos avances.
Sin embargo, lo cierto es que más que los ordenadores cuánticos, que van avanzando poco a poco por el enorme coste y dificultad que supone cada paso tecnológico, el aprovechamiento se está dando precisamente en los diferentes algoritmos cuánticos de todo tipo, y que se van implementando en numerosas e importantes aplicaciones: científicas, industriales, seguridad, criptografía, materiales, farmacia y biología, etc.
Mientras que EE.UU y China están dedicando cantidades astronómicas de fondos, y de medios humanos y tecnológicos, a sus desarrollos e implementaciones, la UE, al igual que España, continúan enredadas en el individualismos nacionales y en la maraña burocrática, competencial y de regulación, sin una política unitaria, clara y definida de sus intereses y prioridades.
Cada día más españoles en campos científicos tan avanzados y rupturistas como las nanotecnologías y las tecnologías cuánticas
A pesar de que existen un muy elevado número de investigadores y de centros de investigación especializados en cuántica, no existe una política gubernamental nacional ni europea que aúne todos los conocimientos y capacidades en cuántica para que Europa, y España, se posicionen en el nivel científico, tecnológico e industrial a los que podrían llegar de existir esa política.
Sin que España pueda atribuirse los éxitos de Darío Gil, lo cierto es que cada día más españoles despuntan y son reconocidos internacionalmente en campos científicos tan avanzados y rupturistas como las nanotecnologías y las tecnologías cuánticas. Sería una buena política aprovechar sus conocimientos, capacidades e influencia para la formación de nuevos científicos, emprendedores y empresarios españoles en estos campos.
Las tecnologías cuánticas y su implantación en EE. UU.
La Física Cuántica se desarrolló en Europa durante la primera mitad del siglo. La revolución de estas tecnologías va desde las bien conocidas tecnologías láser hasta los sensores de alta precisión que podrían dar lugar a resonancias magnéticas ultrasensibles; la metrología, con sistemas de navegación ultra precisos; la seguridad de la información, con primitivas criptográficas de seguridad incondicional; la computación cuántica, con procesadores cuánticos mucho más eficientes para resolver problemas de optimización, etc.
El Congreso de los EEUU promulgó el 28 de diciembre de 2018 la Ley sobre la Iniciativa Nacional Cuántica (National Quantum Initiative), posiblemente el instrumento más adecuadamente diseñado para llegar a resultados concretos y eficientes.
Establece una política nacional integral para fomentar estas tecnologías, promoviendo la creación de una estructura científica y de especialistas capaces de desarrollar aplicaciones concretas, dotándoles de los presupuestos adecuados para crear obligatoriamente entre cuatro y diez centros de investigación, en unos plazos concretos y con el objetivo de ser verdaderamente competitivos.