Este fin de semana se ha celebrado el congreso del PSOE de Madrid, con el lema de la izquierda valiente, un congreso cuyo desarrollo ha dejado estupefacto a cualquier espectador neutral.
En el proceso dejado atrás, ya habían descabezado el partido, echado al anterior líder, impedido cualquier debate e impuesto un monaguillo de la causa sanchista, pero en estos dos días el espectáculo ha sido propio de un partido antisistema.
Como primera conclusión, y esperemos no tener que volver oír a nadie decir que hay dos PSOEs, uno bueno y uno malo, uno tradicional y uno sanchista, se podría decir que se ha producido una bunkerización del partido (con el jefe hasta el final, y si muere, todos con ellos).
Se olvida ya definitivamente el partido socialdemócrata que fueron algún día, el partido conectado a sus menguantes bases, para convertirse en un partido al servicio del César Sánchez, y de su penar por los Juzgados. Mientras antes se intentaba proponer una alternativa al PP con el resultado por todos conocido, eso sí, con recetas ideológicas trasnochadas y argumentarios y programas muy alejados del Madrid de nuestra época, ahora directamente se disponen a pelearse con Mas Madrid en el barro. Han decidido, como segunda conclusión, que tienen que recuperar la segunda plaza, y la mejor manera de hacerlo es adoptar los postulados y la agenda de la izquierda radical, y embarrar la política madrileña.
La mejor prueba de lo que nos espera es el video colgado en sus redes sociales.
El PSOE de Madrid ha decidido a imagen de su líder, que los madrileños de carne y hueso son sus enemigos, pues son unos fascistas y unos nazis. No de otra manera se entiende la asimilación de la presidenta Diaz Ayuso, con una mayoría absoluta, con marchas de la ultraderecha, banderas del águila o saludos fascistas. Ese es el mensaje que encierra un video en el que solo falta el Dobermann de Cascos y las imágenes de los campos de concentración nazis. El silogismo es fácil: si una presidenta es tan fascista y tiene mayoría absoluta, quienes le votan a ella son así.
En este insulto a los madrileños, evidentemente no ha estado presente el anterior secretario general Juan Lobato, junto a Gabilondo, líderes que no estaban en política exclusivamente para defender al Sánchez que tan bien se mueve entre corruptos, dictadores bananeros, independentistas y exetarras. Son ellos, y muchos más hoy callados porque se han convertido d emanera libre al sanchismo, los que han sido derrotados y ya no pintan nada en este supuestamente nuevo PSOE.
Esta sería una tercera conclusión: un partido se hace a semejanza de sus líderes. Los anteriores no eran sumisos súbditos de Sánchez y por eso se les ha cambiado por lo peor que tenían en el banquillo, bueno, en el recambio, que decir hoy banquillo en este PSOE…
Nadie mejor que un señor que ha fracasado en Castilla y León y que se ha encargado de las sucias cañerías de Moncloa, para ser líder en este PSOE. Y para realzar el mensaje, quien puede acompañarle mejor que quien parece haber sido la ejecutora de la guerra sucia contra los adversarios políticos, quien si no la jefa de gabinete que obligó a ir al notario a Lobato ante la posibilidad de ser inhabilitado política y profesionalmente en su plaza de funcionario de Hacienda.
Esto es lo que hay. Olvídense otras consideraciones. La nueva época se caracteriza por la bunkerización del partido, la defensa hasta el harakiri colectivo de las tropelías del caudillo supremo, cual secta davidiana en Waco, la inexistencia de políticas programáticas y sectoriales en defensa de los madrileños, ya no digo de toda la sociedad pero si al menos de alguno, una puesta en escena tipo Más Madrid comprando sus argumentos como los pobres fallecidos en residencias y también sus barriobajeras formas, con mensajes verbales y de videos rozando lo paranoico, y unos líderes cuyo único bagaje es la servidumbre a dicho caudillo.
Sánchez impregna todo, pero no es inmortal.
Más pronto que tarde caerá, y dejará al PSOE que ha dominado y subyugado, al borde de la extinción y la disolución. Y es que su futuro se asemeja cada vez más a aquel Bettino Craxi, que siendo secretario general del Parido Socialista Italiano y primer ministro del país transalpino, huyó a Túnez huyendo de la Justicia por corrupto.
En cualquier caso, y como conclusión, allá ellos en esta deriva que han tomado. Van a embarrar todo lo posible la política madrileña, pero incapaces de ofrecer nada ilusionante a los ciudadanos, pelearán con bravura con Más Madrid por ser segundos en las próximas elecciones autonómicas.
Allá ellos, pobre PSOE más cobarde que nunca, aunque ellos se lo hayan buscado, pero mientras tanto, dejen en paz a los ciudadanos, quienes ya saben que el gobierno de Ayuso no se va a distraer y va a seguir trabajando cada día por lo mejor para Madrid y los madrileños.