Has tenido 21 días para opinar sobre el destino de 100.000 euros que proceden del erario. Si todos los españoles leyeran diariamente las informaciones sobre los procesos participativos acerca de normas que nos afectan o sobre cómo se concede el dinero público a entidades privadas, tendríamos que dejar nuestro empleo. No daríamos abasto. La rendición de cuentas es una de las tareas propias de las instituciones públicas y de aquellos que las dirigen, al menos, en democracia. Ya sean cargos electos o de libre designación. Desde la entrada en vigor de la Ley de Transparencia, Acceso a la Información y Buen Gobierno a nivel estatal en 2013, las cosas han mejorado bastante en España. No obstante, que el ciudadano de a pie pueda consultar un Portal de Transparencia de una página web de un ayuntamiento o el de la Casa Real tampoco es sinónimo de calidad democrática si, como ocurre en ocasiones, el portal existe, pero está vacío, la información es inexacta, no está actualizada o no responden al formulario que te has molestado en rellenar.
Sin embargo, se agradece, ya que vivimos en un régimen democrático con separación de poderes, que los contribuyentes puedan participar en algunas fases del proceso legislativo y poder fiscalizar y comprobar el destino del dinero de los impuestos. En este caso, este jueves, ha finalizado el periodo de participación en la audiencia e información pública* que comenzó el 3 de octubre para presentar propuestas al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades que dirige Diana Morant sobre el Real Decreto por el que se regula la concesión directa de una subvención a la Federación Española de Centros Tecnológicos (FEDIT) para gastos de funcionamiento. Llama la atención no tanto la cantidad, como el hecho de que se concede de manera discrecional y que la propia página web de la Federación reconoce que sus centros tienen solvencia económica para gestionar sus asuntos. Concretamente, el Gobierno justifica una subvención de 100.000 euros otorgada a la FEDIT argumentando su rol clave en el impulso de la innovación y la competitividad empresarial. Según el Proyecto de Real Decreto propuesto por el Ministerio, esta ayuda se concede de forma directa, sin necesidad de concurrencia competitiva, debido a razones de interés público, social y económico.
Fuentes de FEDIT aclaran a Estrella Digital que la forma directa se debe a que “son actividades que el Ministerio entiende de interés general y porque el tipo de actividades que se subvencionará solo pueden realizarse desde la Federación Española de Centros Tecnológicos ya que no hay otra organización que compita con nosotros en la representación del colectivo de centros tecnológicos a nivel estatal”. FEDIT tiene un presupuesto anual de medio millón de euros, sin contar la subvención mencionada, y una plantilla de cuatro personas.
Como entidad privada sin ánimo de lucro, FEDIT no está obligada a tener un Portal de Transparencia al uso donde reflejar las retribuciones de sus altos cargos, su currículum, la agenda, obsequios regalados por función del cargo, gastos de viajes o una declaración de bienes y rentas. No obstante, la web sí informa de cuatro áreas en la Dirección Ejecutiva: el director general es Áureo Díaz-Carrasco; en Comunicación, Marta Muñoz Fernández y Alejandro Carrilero; en Políticas Públicas, Juan Luis González López; y Servicios Centrales y Administración (la web no identifica responsable). Por otra parte, a nivel representativo, existe una Presidencia, que ocupa actualmente Laura Olcina, dos vicepresidentes, una secretaria, un tesorero y 25 vocales que reflejan la implantación de la Federación en una parte del territorio nacional: 53 centros tecnológicos, cuatro agrupaciones tecnológicas, 10.500 profesionales, 1.750 doctores, 28.500 empresas cliente, 23.500 proyectos de innovación y 868 millones de ingresos, según su página web. FEDIT se define como “la voz de los Centros Tecnológicos”.
La Fundación argumenta que “disponer de los recursos propios necesarios no implica que no pueda accederse a subvenciones públicas. En el caso de los Centros Tecnológicos quiere decir que tienen el personal investigador, el equipamiento técnico-científico y las instalaciones necesarias para desarrollar sus proyectos, y no necesitan externalizar la contratación de esos recursos para desarrollar su actividad”.
Centros Tecnológicos
Según FEDIT, el reto de un Centro Tecnológico, como de cualquier organización privada, es conseguir cada año los ingresos necesarios para financiar el coste de esos recursos propios de que dispone. “Parte de esos ingresos serán privados mediante contratación con empresas (un 55%, por término medio) y otra parte se consiguen mediante financiación pública (en una abrumadora mayoría en convocatorias competitivas a las que puede acceder multitud de potenciales beneficiarios), especialmente en lo que se refiere a la financiación de actividades de investigación y desarrollo más alejadas del mercado y que necesitan un soporte de las políticas públicas españolas o europeas”.
Los fondos propios de la Federación proceden de las cuotas de los asociados y “una serie de actividades que consideramos que son de interés público y que contribuyen a fortalecer la visibilidad de los centros tecnológicos, su posición en el ecosistema de I+D+I y, lo que quizá es más importante, su relación con empresas y con la propia sociedad para mejorar los índices de inversión empresarial en I+D+I”. Para FEDIT “cada año nuestro plan de trabajo se dimensiona en función del presupuesto con el que contamos. Y, a partir de este plan de trabajo, y puesto que el mismo tiene sinergias con las actividades que el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades tiene la misión de promover, se le propone a dicho Ministerio que apoye algunas de nuestras actividades para amplificar el alcance de las mismas. Esto entendemos que redunda en beneficio de ambas entidades: nosotros podemos potenciar nuestras actividades (muchas de ellas las haríamos sin subvención, pero a un nivel más reducido) y el Ministerio no necesita invertir recursos propios en una actividad para la que nosotros estamos mejor posicionados (la capilaridad de nuestros más de 50 centros asociados hace que podamos llegar mucho mejor al colectivo empresarial para explicar nuestras actividades) y para la que contribuiremos cofinanciándola.
FEDIT subraya que la subvención solicitada no llega ni al 20% del presupuesto anual de la Federación, “por lo que podríamos realizar nuestra misión sin esa subvención, pero si se concede garantizamos el efecto incentivador que toda subvención debe tener ya que las actividades que se cofinancian con la misma no podrían realizarse al mismo nivel de intensidad sin dicha subvención”.
Tal y como dice el Real Decreto, cuya redacción no es definitiva todavía, la subvención de 100.000 euros está destinada principalmente a cubrir gastos de funcionamiento de la federación, como costes de personal, así como a financiar eventos con participación empresarial y la generación de contenidos sobre los proyectos y resultados de los centros. Además, se contempla la realización de auditorías para garantizar la transparencia en el uso de los fondos.
La normativa aplicable a esta subvención sigue los lineamientos establecidos por la Ley General de Subvenciones de 2003, que permite la concesión directa en casos excepcionales cuando se acreditan razones de interés público, social o económico. Uno de los aspectos que se resaltan en la justificación de la subvención es el carácter único de FEDIT en su sector. Esta federación no tiene competencia directa en su ámbito, lo que refuerza la necesidad de una subvención directa, ya que no existe otra entidad que pudiera concurrir en un proceso competitivo por los mismos fondos. Además, los beneficios que aportan los centros que representa FEDIT no se limitan a aspectos económicos, sino que se extienden a la mejora de la competitividad y el crecimiento de las empresas españolas.
Los Centros Tecnológicos son entidades sin ánimo de lucro, cuya actividad se desarrolla, al menos en un 30 %, en proyectos de I+D+I; cuyos ingresos proceden al menos en un 35 % del mercado; con al menos 25 clientes distintos y plantillas con un número de doctores entre el 7 % y el 20%. Todos estos indicadores, que se validan periódicamente, posicionan a los Centros Tecnológicos en la senda del impulso de la transferencia de conocimiento y la colaboración público-privada.
FEDIT nació en 1996 y agrupa a más de 50 centros tecnológicos en España, que juegan un papel esencial en el Sistema Español de Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTI). Estos centros son actores fundamentales en el desarrollo de la investigación aplicada, apoyando a las pequeñas y medianas empresas en su crecimiento y competitividad mediante la transferencia de conocimiento y tecnología. La actividad de FEDIT no solo tiene un impacto económico directo, sino que también contribuye a mejorar el tejido productivo del país, facilitando que empresas, muchas de ellas pequeñas, adopten innovaciones que, de otro modo, no tendrían los recursos para implementar.
*Los trámites de audiencia e información pública tienen por objeto recabar la opinión de los ciudadanos titulares de derechos e intereses legítimos afectados por un proyecto normativo ya redactado, directamente o a través de las organizaciones o asociaciones que los representen, así como obtener cuantas aportaciones adicionales puedan realizar otras personas o entidades.
Carles Torrijos
Fundador y director de Sueldos Públicos
