El Gobierno de España aprobó hoy, en el Consejo de Ministros, una nueva reforma del Reglamento de Extranjería que busca facilitar la regularización y la integración de hasta 300.000 migrantes al año en los próximos tres años.
El nuevo reglamento, que simplifica y agiliza los trámites para residir y trabajar en el país, fue presentado por la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, quien aseguró que la reforma busca adaptar la normativa a las necesidades actuales del mercado laboral, la legislación europea y el contexto demográfico español, calificando la reforma como la “más integral y ambiciosa” que se ha realizado en los 13 años de historia de la ley de extranjería.
De modo que, con una implementación prevista en un plazo de seis meses a partir de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el nuevo reglamento introduce cambios sustanciales en áreas clave como la regularización laboral, la reagrupación familiar, los visados de estudio y trabajo, y los permisos de residencia por arraigo. Todo ello, mediante una reforma que, según Saiz, permite ofrecer “mayores garantías y rigor jurídico”, combatiendo fraudes y mafias y evitando situaciones de explotación laboral.
Simplificación de visados y renovaciones
Entre las principales reformas, el nuevo reglamento establece que los visados iniciales de un año podrán renovarse por un periodo de cuatro años, eliminando el proceso de renovaciones intermedias que, hasta ahora, se realizaban en tramos de uno y dos años. Una medida que busca evitar la “irregularidad sobrevenida”, simplificando la burocracia y facilitando a las personas migrantes el acceso a una mayor estabilidad administrativa desde el inicio de su residencia en España.
Asimismo, el reglamento flexibiliza el visado de búsqueda de empleo, ampliando su duración de tres a doce meses, lo que permitirá a los migrantes extranjeros acceder a ofertas laborales adecuadas a su perfil, a la vez que contribuye a aumentar las oportunidades de contratación en sectores específicos.
Ampliación y revisión de las figuras de arraigo
Por otra parte, el nuevo reglamento amplía y flexibiliza las modalidades de arraigo, pasando de cuatro a cinco figuras: social, socioformativo, sociolaboral, familiar y el nuevo arraigo de “segunda oportunidad”, destinado a aquellos migrantes que tuvieron una autorización de residencia en el pasado y, por diversas razones, no pudieron renovarla.
Además, la reforma permite que los migrantes en situación irregular puedan regularizar su estatus migratorio tras dos años de permanencia en el país, en lugar de los tres años exigidos hasta el momento, facilitando que puedan trabajar desde un primer momento, no solo por cuenta ajena, sino también por cuenta propia.
Mayor protección y facilidades para los trabajadores temporales
Otra innovación relevante en el reglamento es el establecimiento de garantías que aseguran que los trabajadores extranjeros reciban información detallada en su idioma o en un idioma que comprendan sobre las condiciones laborales, de alojamiento y de seguridad, desde su país de origen hasta su alta en la Seguridad Social en España.
Adicionalmente, la nueva normativa establece que, en caso de condiciones abusivas o problemas con el empleador, los trabajadores podrán cambiar de empresa sin perder su estatus migratorio. Una medida que apunta a proteger la dignidad de los trabajadores migrantes que se encuentran en situaciones vulnerables.
Formación y empleo para estudiantes extranjeros
El nuevo reglamento también refuerza las facilidades para aquellos extranjeros que lleguen a España con fines educativos, otorgando permisos de residencia durante todo el tiempo que dure su formación y permitiendo que trabajen hasta 30 horas semanales, sin importar la especialidad. De modo que, al concluir sus estudios, los estudiantes extranjeros podrán acceder inmediatamente a autorizaciones de trabajo, generando una “vía rápida” hacia la residencia laboral.
Asimismo, se fortalecen los controles sobre los centros educativos, con el fin de evitar que los estudiantes extranjeros sean víctimas de fraudes o que sus estudios no resulten en una formación adecuada.
Mejoras en la reagrupación familiar y reconocimiento de realidades diversas
En lo relativo a la reagrupación familiar, el nuevo reglamento amplía el derecho a reagrupar a hijos hasta los 26 años y permite que las parejas con relaciones afectivas no registradas formalmente como parejas de hecho puedan acceder a los beneficios de reagrupación familiar siempre que demuestren que mantienen una relación estable y duradera.
También, la reforma facilita la reagrupación para hijos y progenitores de personas que hayan sido víctimas de violencia de género, trata o violencia sexual, entre otros supuestos.
Adaptaciones para solicitantes de asilo y reducción de requisitos de permanencia
A pesar de las reservas del Ministerio del Interior sobre posibles abusos en los casos de asilo, el nuevo reglamento incluye una disposición que permitirá que los demandantes de asilo cuya solicitud haya sido denegada puedan obtener un permiso de residencia de un año, siempre y cuando hayan residido al menos seis meses en el país en situación irregular al momento de la entrada en vigor de la normativa.
Por último, la reforma acoge varias recomendaciones del Consejo de Estado, entre ellas la modificación del “silencio administrativo”. De modo que, cuando una oficina de extranjería no responda a una solicitud en el plazo legal establecido, se entenderá dicha falta de respuesta como una desestimación.
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