Muy emocionado por el reencuentro con sus familiares, Rengifo ha comentado que ahora sólo quiere disfrutar con todos ellos del reencuentro tras la dura experiencia vivida en el ataque terrorista al Hotel Oberoi.
En Bombay, antes de tomar el vuelo con destino a Madrid, Rengifo había manifestado que la experiencia vivida por los dos empresarios había sido «un horror», aunque ellos habían sido los más afortunados porque estuvieron juntos en una habitación durante los dos días en los que permanecieron atrapados en el hotel.
Su retorno a España se ha producido después de que ayer llegaran desde Bombay 56 españoles en un avión fletado por el Gobierno y antes de que esta mañana aterrice en la base de Torrejón otro vuelo con una veintena más.
Rescate
Los empresarios Alejandro de la Joya y Álvaro Rengifo fueron liberados y protegidos por agentes de la Guardia Nacional de Seguridad india, según una fuente de seguridad. «Hemos tenido la suerte de que no hemos estado en el camino de los terroristas en ningún momento», declaró Rengifo poco después de ser rescatado. Los dos empresarios están ya de regreso a Madrid en un avión fletado por Ferrovial.
Rengifo y De la Joya cruzaron el cordón de seguridad que rodea el Oberoi, tras el que los esperaban responsables de la empresa Isolux en la India. Tras abrazarse a ellos, los dos empresarios fueron introducidos en un automóvil que los sacó del lugar.
Rengifo, director de Construcción Internacional de Isolux-Corsán, y De la Joya, consejero delegado de Ferrovial-Agromán, se vieron sorprendidos por el asalto al Oberoi el pasado miércoles por la noche cuando se encontraban en una habitación del piso decimocuarto del establecimiento hotelero.
Los dos ejecutivos permanecieron en la habitación desde entonces hasta su liberación este viernes por parte de agentes de la Guardia Nacional india, que los sacaron del hotel junto a otros huéspedes, indios y extranjeros, atrapados por el asalto terrorista.
Relato tenso y afortunado
Rengifo se declaró «encantado» tras su liberación y agradecido por las muchas muestras de apoyo que ha recibido durante las casi 44 horas de cautiverio. «Hay gente muerta, herida, gente que ha visto morir a otros, así que, dentro de la mala suerte que hemos tenido, hemos tenido una suerte inmensa», describió el ejecutivo de Isolux-Corsán en entrevista telefónica con Efe.
Según su relato, durante el tiempo que ha permanecido oculto con De la Joya en una habitación del decimocuarto piso del Oberoi, ambos han escuchado «entre 40 y 50 detonaciones muy gordas, a diferentes alturas» del hotel. «Eso era muy preocupante, al salir hemos visto que había habitaciones que habían desaparecido, pero hemos tenido la suerte de que no hemos estado en el camino de los terroristas en ningún momento», describió.
Largas horas en la habitación
Rengifo quiso recalcar el «buen criterio» de las autoridades indias al mantener el suministro de electricidad en el hotel y no cortar tampoco las redes inalámbricas, lo que ha permitido a las personas atrapadas dentro mantener contacto con el exterior. «Si lo hubieran hecho, habríamos estado completamente aislados», dijo, para mostrar su agradecimiento «a la gente anónima y desconocida que ha mandado mensajes de apoyo» y los ha llamado por teléfono, lo que los ha mantenido «entretenidos» durante su cautiverio en la habitación.
De la Joya explicó que el día de los hechos esperaba el ascensor para bajar a cenar cuando se le acercó una persona para decirle que no bajara «porque había oído una serie de disparos». El empresario, tras comprobar que el hall estaba tranquilo, decidió llamar otra vez al ascensor, en el que se encontró a Álvaro Rengifo, con el que había quedado para cenar en el restaurante.
«Justo cuando se paró el ascensor, entraron dos tíos con mochila y se pusieron a disparar a todas las personas del restaurante y luego se dedicaron a hacer ráfagas en varias direcciones y de repente empezaron a correr, nosotros nos fuimos a nuestra habitación, les vimos subir al primer piso y ahí les perdimos de vista», relató.Una vez dentro del dormitorio, De la Joya y Rengifo rompieron dos cristales porque «había un humo muy denso en la habitación y no se podía respirar».
Asesorados desde el exterior por expertos en seguridad, Rengifo y De la Joya se han turnado para dormir y han mantenido la puerta de la habitación atrancada. Para comer, han tirado del minibar: «teníamos chocolatinas, galletas y aperitivos, pero apenas hemos comido, sólo un poco de agua y chocolate». «No hemos tenido hambre alguna, estábamos más preocupados por la situación que por el estómago», aseguró.
a.- Los dos empresarios españoles ya están de regreso
a Madrid en un avión fletado por Ferrovial
MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
Según confirmaron a Europa Press fuentes de la compañía, el avión
que traslada a De la Joya y Álvaro Rengifo ha salido hace
aproximadamente una hora de Bombay y junto a ellos viaja un hermano
del segundo, quien también se encontraba en la ciudad cuando
comenzaron los ataques.
Los empresarios han estado día y medio escondidos en una
habitación del Oberoi Trident hasta que han podido salir tras la
liberación del hotel por parte de las fuerzas de élite indias. Poco
después de salir se dirigieron a la residencia del cónsul en Bombay,
César Alba.
Según el cónsul, Rengifo y De la Joya se trasladaron después al
hotel Hyatt, cercano al aeropuerto de la ciudad, donde esperaron la
salida del avión fletado por Ferrovial. Está previsto que los
empresarios lleguen mañana al aeropuerto de Barajas de Madrid, pero
las citadas fuentes no pudieron precisar la hora.