Respecto a los españoles que permanecen en Bombay, la vicepresidenta ha insistido en que están a salvo y en que los diplomáticos españoles siguen trabajando para repatriarles de la manera «más rápida y segura posible».
Sobre las críticas al hecho de que el Gobierno haya dispuesto un avión en el que no se ha podido evacuar a todos los españoles por problemas de capacidad, ha recordado que en el que llega a primeras horas de esta tarde a Torrejón viajan 56 personas, mientras que los otros 22 españoles que permanecen en el país asiático embarcarán en un avión fletado por el Gobierno francés.
Desde el primer momento, ha dicho, el Gobierno «se está preocupando y ocupando de todos los españoles» y ha actuado con «inmediatez usando las vías más rápidas».
Ha lamentado De la Vega la situación «muy difícil» en la que se encuentran los españoles que todavía no han embarcado, pero ha reiterado que cuentan con todo el apoyo de los diplomáticos y del Gobierno, que está «en permanente contacto y adoptando medidas para que cuanto antes regresen a España».
Afortunadamente, no se han producido víctimas mortales entre los españoles que se encontraban en las zonas de los atentados y sólo dos de ellos han resultado heridos y siguen hospitalizados.
Se trata de María Rosa Romero, que, según De la Vega, sufre heridas leves, y de Rafael Deaux, que ha sido operado de neumotórax y de rotura de fémur, a quien la vicepresidenta le ha deseado una rápida recuperación para que pueda regresar a España lo antes posible.
Declaraciones de Rengifo
«Hemos tenido la suerte de que no hemos estado en el camino de los terroristas en ningún momento», declaró hoy a Efe el empresario español Alvaro Rengifo poco después de ser rescatado del hotel Oberoi de Bombay.
Rengifo, que el pasado miércoles por la noche se vio atrapado junto al también empresario español Alejandro de la Joya en una habitación del Oberoi tras el asalto al hotel de un comando terrorista, se declaró «encantado» tras su liberación y agradecido por las muchas muestras de apoyo que ha recibido durante las casi 44 horas de cautiverio.
«Hay gente muerta, herida, gente que ha visto morir a otros, así que, dentro de la mala suerte que hemos tenido, hemos tenido una suerte inmensa», describió el ejecutivo de Isolux-Corsán en entrevista telefónica con Efe.
Según su relato, durante el tiempo que ha permanecido oculto con De la Joya en una habitación del decimocuarto piso del Oberoi, ambos han escuchado «entre 40 y 50 detonaciones muy gordas, a diferentes alturas» del hotel.
«Eso era muy preocupante, al salir hemos visto que había habitaciones que habían desaparecido, pero hemos tenido la suerte de que no hemos estado en el camino de los terroristas en ningún momento», describió.
Empresarios españoles
Rengifo y De la Joya cruzaron el cordón de seguridad que rodea el Oberoi, tras el que los esperaban responsables de la empresa Isolux en la India. Tras abrazarse a ellos, los dos empresarios fueron introducidos en un automóvil que los sacó del lugar.
Rengifo, director de Construcción Internacional de Isolux-Corsán, y De la Joya, consejero delegado de Ferrovial-Agromán, se vieron sorprendidos por el asalto al Oberoi el pasado miércoles por la noche cuando se encontraban en una habitación del piso decimocuarto del establecimiento hotelero.
La evacución de los rehenes
Según Dutt, las fuerzas de seguridad recorren habitación por habitación para tratar de facilitar la salida de las personas que permanecen todavía en el interior del hotel.
«Estamos intentando desactivar las granadas de mano que todavía no han explotado», dijo Dutt a los medios.
Rengifo y de la Joya, este último consejero delegado de Ferrovial-Agromán, eran los dos últimos españoles en el interior del hotel, después de la liberación este jueves del empresario Francisco Garrote, quien ya se encuentra a salvo.
El hotel Oberoi era uno de los tres puntos de Bombay tomados por los comandos terroristas que desataron un brutal ataque el pasado miércoles, con 125 muertos y 387 heridos hasta el momento.»Estamos intentando desactivar las granadas de mano que todavía no han explotado», dijo Dutt a los medios.
Según el director de la NSG, sus fuerzas han matado a dos terroristas y han decomisado dos rifles Ak-47 y una pistola en su poder.
El hotel fue cercado por soldados indios y la policía regional de Maharashtra, mientras que la operación de comandos se centró en impedir el escape de los terroristas.
Dutt dijo que sus fuerzas están usando explosivos para abrir algunas puertas cerradas porque faltan las llaves de algunos de los cuartos.
Decenas de personas atrapadas -93, según la agencia india PTI-, entre ellas muchos extranjeros, ya han sido evacuadas, ante la atenta mirada de decenas de medios de comunicación, familiares y curiosos.
24 cadáveres en el interior del Oberoi
Veinticuatro cadáveres han sido encontrados en el interior del hotel Oberoi de Bombay tras su toma por las fuerzas de seguridad, mientras que cientos de personas pueden estar todavía dentro, informó hoy una fuente policial.
La Guardia Nacional de Seguridad (NSG) ha encontrado por el momento 24 cadáveres tras comprobar el estado de la mayor parte del hotel, dijo a la agencia india IANS el comisario de la Policía de Bombay, Hasan Gafur.
«Hemos encontrado otros 24 cadáveres hoy, además de los seis que recobramos el jueves. Pero el proceso todavía está en marcha», dijo Gafur a los medios.
Según el agente, cientos de personas pueden estar todavía encerradas en el hotel, del que salieron por la mañana al menos 93, muchas de ellas de nacionalidad extranjera.
Según el policía, los terroristas no usaron teléfonos de conexión por satélite en el hotel Oberoi para comunicarse, aunque un teléfono de ese tipo fue encontrado en uno de los botes hinchables que utilizaron para llegar a la ciudad.
«Estamos analizando ese teléfono. También usaron los móviles de los rehenes. Los comandos están ya en la segunda fase de comprobación, lo cual podría llevar horas», añadió.
Gafur reconoció que la Policía no pudo prever el acceso por mar de los terroristas, aunque se excusó diciendo que la costa india es «porosa», lo que hace difícil el control de todo lo que sucede en ella.