Mártires de Paracuellos, General Varela y General Orgaz, tres calles que evocan la etapa más oscura del pasado reciente de España y que se entrecruzan en un radio de 500 metros. Nada las distingue del resto de calles de Madrid, a excepción de las placas que les dan nombre situadas en las paredes de los edificios. La posibilidad de que desaparezcan o sean modificadas por el gobierno de Manuela Carmena inquieta al vecindario.“Eso es política, es una porquería, política mala y barata”, sentencia un vecino que de ningún modo quiere cambiar de dirección. «La mayoría de las personas de por aquí opinamos lo mismo, que no nos gusta nada que cambien la calle. Además tenemos las hipotecas con nuestro nombre, el DNI, ¿para qué esos trastornos? La Historia no va a cambiar«, asegura una señora delante de su portal.
Las opiniones, en todo caso, varían. Desde el residente que reconoce que «la verdad es que yo no sé quién era el General Varela. Era un general franquista pero nunca me ha parado a preguntarme quién era», al que apunta que «lo que sí preferiría es que limpiasen la calle Mártires de Paracuellos y no le cambiasen el nombre».
Reflexión y concordia
Sentarse a reflexionar, buscar el consenso y huir del revanchismo son las premisas que se ha marcado Paquita Sauquillo, encargada de dirigir la comisión que aplicará la Ley de la Memoria Histórica en Madrid. Consciente del complejo cóctel de sentimientos y sensibilidades que rodea esta labor, la abogada y política socialista llega al Palacio de Cibeles tras meses de polémicas, como la retirada y posterior reposición de varias placas o la filtración de una lista de calles en la que figuraban nombres de personajes como Salvador Dalí y Josep Pla.
Aunque la comisión se ha dado de plazo un año para elaborar el controvertido callejero, Sauquillo sostiene que el Arco de la Victoria debe ser rebautizado «La alcaldesa me dijo ¿el Arco de la Concordia? Y quiero decir que Esperanza Aguirre también lo citó como Arco de la Concordia. Habrá que estudiarlo, pero lo que está claro es que no puede seguir así».
Primeros pasos, primeros errores
En pleno centro de la ciudad, en la plaza de Callao, algunos transeúntes recuerdan aún la época en la que la Gran Vía se llamaba Avenida de Jose Antonio. Como señala Mirta Núñez Díaz-Balart, ex directora de la Cátedra Complutense de Memoria Histórica del siglo XX, que hasta finales de febrero asesoraba al gobierno municipal, «el alcalde Enrique Tierno Galván hizo una primera puesta en marcha, pero creo que ha llegado el momento, 40 años después de la muerte del dictador, de que se proceda a eliminar esos símbolos».
La historiadora y profesora titular en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense habla de «décadas en las que el Partido Popular le ha dado la espalda a este asunto» y de «ruptura con el cambio de dirección en el Ayuntamiento». No obstante, considera que esos primeros y mediáticos traspiés evidencian «la necesidad de un planteamiento sereno» por parte del equipo de Carmena.