Con el fin de las fiestas navideñas, empieza la época de las rebajas y las grandes superficies se preparan para ello. Si existe un centro comercial por excelencia en nuestro país es El Corte Inglés, pero este año su panorama ha empezado bastante diferente, pues este martes 7 de enero ha tenido lugar la primera manifestación de sus empleados contra la compañía en sus 85 años de historia. Concretamente, en El Corte Inglés de Goya situado en Madrid.
La convocatoria ha estado liderada por la Confederación General del Trabajo (CGT), mientras que otros colectivos como CCOO y UGT no se han sumado a las reivindicaciones, una cuestión que ha señalado este sindicato como una estrategia que está «dejando a los trabajadores desprotegidos y sin ninguna mejora mínima en sus condiciones laborales» en declaraciones a ESTRELLA DIGITAL. CGT cuenta con una sección sindical en El Corte Inglés, por lo que se ha organizado esta protesta que tiene por misión exigir la reducción de horarios ampliados, el pago diferenciado en domingos y festivos, e incentivos para toda la plantilla sin discriminación.
Al inicio de la época navideña, CGT consiguió un cierre anticipado de los establecimientos de la compañía el 24 y 31 de diciembre, Nochebuena y Nochevieja. Pasaron de terminar a las 22:00 a hacerlo a las 19:00 horas, aunque afirmaron que la empresa exigió devolver las horas trabajando a puerta cerrada.
Uno de los objetivos principales de la manifestación es eliminar las jornadas laborales abusivas, impuestas desde un acuerdo de 2017, que obligan a los trabajadores a trabajar hasta 10 horas diarias, hasta 11 días sin librar y en algunas temporadas, alcanzar las 60 horas semanales. «Este exceso de trabajo afecta gravemente la salud y el bienestar de los trabajadores, quienes, a pesar de las repetidas propuestas de CGT, no han recibido respuesta por parte de la empresa», afirman desde el sindicato. También señalan que estos días «no tienen ningún complemento salarial diferenciado».
La situación de El Corte Inglés
En los últimos años, y en el marco de su Plan Estratégico 2021-26 aprobado por la Junta de Accionistas del grupo en julio de 2021, El Corte Inglés ha llevado a cabo el cierre de centros comerciales, junto con la venta de los denominados “activos no estratégicos” y de solares con el objetivo de reducir su deuda un 60% hasta el año 2026. La deuda financiera neta se ha situado en el nivel más bajo de los últimos 16 años, con 2.059 millones de euros, según informó la propia compañía cuando hizo públicos sus resultados económicos del ejercicio 2023-2024.
Sin embargo, el cierre de centros emblemáticos del Grupo, los planes de reducción de plantilla que se han acometido en los últimos años (con bajas incentivadas), situación a la que ha apuntado CGT «aceptando indemnizaciones mínimas, cansados de perder derechos y soportar condiciones precarias con grandes exigencias», así como la deuda que afronta la compañía que dirige Marta Álvarez han puesto a El Corte Inglés en una situación delicada que ahora se acrecienta con las protestas.
La CGT invita «a todos los trabajadores y a la sociedad en general a unirse a esta movilización para luchar juntos por condiciones laborales más justas y dignas«. Esta protesta «será clave en la defensa de los derechos laborales y en la búsqueda de condiciones más equitativas para todos los trabajadores de El Corte Inglés», dicen.