Los más de 26.300 aspirantes a ingresar en la escala de cabos y guardias de la Guardia Civil han hecho frente este fin de semana con un hecho insólito que ha impedido que completaran su proceso para completar las pruebas de ingreso en el Cuerpo.
El motivo de que se tuvieran que suspender las pruebas del domingo (las efectuadas el sábado tienen validez) fue, según la Benemérita, «un error en el etiquetado de una de las cajas precintadas con los exámenes», algo que ha indignado, no sólo a los opositores; también a asociaciones de la Guardia Civil, «por el trastorno» que ese hecho ocasiona a los miles de aspirantes, y también porque «retrasará todo el proceso de selección» y eso «podría afectar a la incorporación» de nuevos agentes al Cuerpo «en tiempo y forma», explican las fuentes consultadas por ESTRELLA DIGITAL.
Los hay que opinan que ese «error en el etiquetado» y la posterior suspensión del proceso selectivo «es porque alguien ha manipulado los exámenes», aunque también aplauden que desde la Dirección General del Cuerpo se haya actuado con celeridad para impedir que «se hubiera podido producir una ventaja entre aspirantes que pudieran haber obtenido filtraciones de exámenes».
«Se deben depurar responsabilidades»
Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), aparte de considerar «inaceptable» que se haya producido un error de este tipo «en un proceso selectivo de tal importancia», vuelven a reivindicar (como llevan haciendo desde hace años) que las pruebas de acceso se realicen en un solo día, algo que desde la Dirección General «siempre se ha rechazado».
«Es una lástima -añaden fuentes del Cuerpo consultadas por este medio- que la imagen de la Guardia Civil se vea manchada por lo sucedido este fin de semana», y, al igual que reclaman asociaciones como AUGC, consideran que se deben «depurar responsabilidades».
Por el momento, desde la Guardia Civil no han proporcionado las fechas para determinar cuándo realizarán sus pruebas de ingreso «los aspirantes afectados» (no ha trascendido el número exacto), aunque sí afirman, en un comunicado, que se les informará «a la mayor brevedad posible».
Así es el proceso de ingreso en la escala de cabos y guardias de la Guardia Civil
Al proceso selectivo de este fin de semana se habían presentado un total de 26.332 personas para optar a una de las 2.721 plazas para la escala de cabos y guardias de la Guardia Civil ofertada este año. De ellas, 1.432 eran de acceso libre, 1.089 reservadas para militares y 200 para guardias jóvenes.
La fase de oposición se dividía en cuatro pruebas: conocimientos, físicas, entrevista personal y reconocimiento médico. Para el examen de conocimientos, la Guardia Civil estableció 19 sedes, ubicadas en 12 comunidades autónomas: Alicante, Ávila, Baeza, Baleares, Cádiz, Gijón, Granada, Las Palmas, León, Logroño, Madrid, Málaga, Mérida, Murcia, Sevilla, Tenerife, Valencia, Vigo y Zaragoza.
Previamente, se había llevado a cabo la primera fase, la de concurso, en la que se evalúan los méritos que cada opositor añade a los requisitos mínimos exigidos para poder participar en estas pruebas selectivas. Tener entre 18 y 40 años, nacionalidad española, carecer de antecedentes penales o contar como mínimo con el título de educación secundaria son algunos de los requisitos necesarios.
Las pruebas de este fin de semana consistían en la realización de una serie de test sobre conocimientos teóricos generales, idiomas, ortografía, psicotécnicos y gramática.
Y, una vez completadas esos procesos, los opositores son convocados a pruebas físicas. Quienes las superan, realizan una entrevista personal para evaluar su idoneidad psíquica para el puesto de trabajo al que optan.
El proceso finaliza con un reconocimiento médico y, cuando concluye el concurso-oposición, se incorporan a la Academia de Guardias de Baeza (Jaén) y al Colegio de Guardias Jóvenes ‘Duque de Ahumada’ de Valdemoro (Madrid), donde reciben su formación profesional durante un curso académico.