Israel ha declarado «zona militar cerrada» la comprendida entre las localidades de Metula, Misgav Am y Kfar Giladi, al norte del país, justo en la frontera con Líbano y a alrededor de 10 kilómetros de Marjayoun, donde se encuentran los 650 militares españoles desplegados en la zona.
Según han anunciado la propias IDF (Fuerzas de Defensa israelíes) pasadas las 20:00 h de la tarde de este lunes 30 de septiembre, se ha establecido un perímetro en esas tres localidades cuyo acceso ha quedado totalmente blindado, lo que significaría que la operación terrestre contra Hezbolá estaría a punto de ponerse en marcha.
Este movimiento de las tropas israelíes se enmarca en la «siguiente fase» de la ofensiva que Israel está llevando a cabo contra objetivos de Hezbolá en Líbano desde el pasado 17 de septiembre, cuando ejecutó una operación sin precedentes haciendo haciendo explosionar simultáneamente ‘buscas’ y walkie-talkies de centenares de miembros del grupo terrorista.
Los soldados españoles desplegados en la base Miguel de Cervantes, en Marjayoun, forman parte de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (UNIFIL, por sus siglas en inglés), de la que forman parte alrededor de 10.000 militares de 50 nacionalidades y que actualmente están bajo el mando del teniente general español Aroldo Lázaro Sáenz.
Los militares españoles desplegaron en Majaryoun en la anterior guerra entre Israel y Líbano, en 2006, cuando las tropas de la ONU desplegaron en la denominada Línea Azul, en la frontera entre ambos países, para evitar el conflicto. Desde entonces, no se había producido una escalada bélica como la que se está llevando a cabo en las últimas semanas.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ya advirtió hace unos días ante la Asamblea General de Naciones Unidas que Israel iba a luchar contra Hezbolá «hasta lograr la victoria total» y advirtió a Irán de que si «atacan» a Israel, «nosotros atacaremos».