El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha asegurado, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que España ha pedido una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, por ser el único órgano competente para decidir sobre el despliegue y la misión de los más de 10.000 cascos azules (entre ellos, 650 militares españoles) que se encuentran en la frontera entre Israel y Líbano.
Pero, aunque ha admitido que el Gobierno «está preocupado» por la situación que se está viviendo en territorio libanés, tras la nueva ofensiva que están llevando a cabo las Fuerzas de Defensa Israelíes (IDF) desde anoche, Albares ha declarado que la misión de los cascos azules, como fuerza de interposición entre Israel y Líbano, «hoy más que nunca tiene vigencia en su mandato».
Algo que sería cuestionable, puesto que, como fuerza de interposición, el mandato que tienen los cascos azules desplegados en la denominada Línea Azul (en la frontera entre ambos países) se limita, en principio, a ejercer como fuerza de disuasión e intermediación entre las dos partes en conflicto (Israel y Líbano), y apoyar a las Fuerzas Armadas libanesas a mantener la «soberanía e integridad territorial del país».
Sin embargo, Albares ha admitido que «hay muchas cosas que se pueden hacer», y ha explicado que en la reunión extraordinaria de ministros de Asuntos Exteriores de la UE que se celebró este lunes 30 de septiembre puso sobre la mesa, precisamente, la necesidad de esa reunión «urgente» del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
«Las fuerzas de Israel deben desplazarse al otro lado de la Línea Azul»
El jefe de la diplomacia española ha insistido en que «las fuerzas de Israel deben desplazarse al otro lado de la Línea Azul» (donde están los cascos azules de la ONU en territorio libanés), y que «las Fuerzas Armadas libanesas tienen que desplegarse íntegramente en el sur», que es donde ha comenzado la nueva fase de la operación terrestre que está llevando a cabo Israel contra Hezbolá en Líbano.
«Nosotros rechazamos -ha añadido- el lanzamiento de cohetes y los ataques terroristas de Hezbolá hacia Israel», pero también ha precisado que la Resolución 1701 (en virtud de la cual desplegaron los cascos azules de la ONU en la frontera entre ambos países en 2006) «tiene todos los elementos para llevar a cabo una desescalada» del conflicto.
Eso implica «reforzar a las Fuerzas Armadas libanesas, para que ocupen ese espacio en el sur de Líbano y garanticen la integridad territorial y la soberanía» del país.
Temor a que vuelva a haber militares españoles muertos como ocurrió en 2007
Albares ha recordado que Líbano «es un estado soberano» y en estos momentos «estamos viendo bombardeos masivos indiscriminados», motivo por el cual, y según fuentes militares consultadas por ESTRELLA DIGITAL, preocupa que en Majaryoun (donde están los españoles) pudiera producirse una situación similar a la ocurrida en 2007.
En julio de 2007, seis militares del Ejército español desplegados en Líbano murieron, y otros dos resultaron heridos, tras registrarse un ataque contra su convoy que circulaba por el sur del país.
«Los soldados españoles siguen en búnkeres pero están bien»
Desde el Ministerio de Defensa han asegurado a ESTRELLA DIGITAL que los militares españoles, cuya base (en Majaryoun) se encuentra a tan sólo 10 kilómetros de la «zona militar cerrada» que ha establecido Israel al norte del país, «están bien y están adoptando todas las medidas de protección necesarias».
También han confirmado que «siguen recluidos en búnkeres», algo que llevan haciendo desde que se produjeron los primeros ataques contra Hezbolá en Líbano, momento en el que, además, se decidió suspender las patrullas que se realizaban por la zona, en el marco de la misión que tienen asignada y que está recogida en la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Sí hay un plan de evacuación «detallado» para los civiles españoles que residen en Líbano
En la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Albares también ha explicado (sin precisar detalles, «por motivos de seguridad», ha dicho) que España «sí ha activado un plan de evacuación detallado» para el millar de residentes españoles en Líbano y que Exteriores tiene «perfectamente localizados y situados a los españoles» que están en el país.
El titular de Exteriores ha hecho un llamamiento para que los españoles que están en el país lo abandonen cuanto antes y ha pedido «que estén pendientes de sus correos, teléfonos móviles y de las redes sociales de la Embajada de España en Líbano» para conocer todos los detalles que facilitarán su salida del país.
Albares también ha informado de que está en «contacto permanente» con la ministra de Defensa, Margarita Robles, «para el momento en que tomemos la decisión política de ir adelante con el plan de evacuación que Defensa pueda poner en marcha los medios que correspondan».