Hezbolá ha anunciado que está concentrando efectivos e intensificando sus ataques en la zona de Metula para frenar una eventual incursión terrestre de las Fuerzas de Defensa Israelíes (IDF, por sus siglas en inglés) a través de esa región fronteriza del norte de Israel.
Las propias IDF han confirmado que las sirenas de sus defensas antiaéreas (las que ‘avisan’ de ataques inminentes) están sonando (una vez más) en Metula, localidad que se encuentra a tan sólo 10 kilómetros de la base ‘Miguel de Cervantes’ de Marjayún, donde permanecen recluidos en búnkeres los 650 militares españoles que están desplegados en esa parte de la frontera entre Israel y Líbano.
Desde el Estado Mayor de la Defensa aseguran a ESTRELLA DIGITAL que las tropas españolas «siguen estando bien», porque no se les ha informado de lo contrario. «Si no hay noticias, son buenas noticias», responden a este medio.
Sin embargo, los ataques masivos que Hezbolá está lanzando contra Israel en Metula «constituyen un peligro para el contingente español destacado en Marjayoun, en Líbano«, según fuentes militares consultadas por este medio.
«De hecho, ya en esa zona, en 2007, se perpetró un atentado terrorista contra los soldados españoles -recuerdan-, cerca de la base ‘Miguel de Cervantes’, con un coche bomba en el que murieron seis militares y otros dos resultaron heridos».
«Los militares somos conscientes de que en algunas misiones nos jugamos la vida»
«Los militares somos conscientes de que nos jugamos la vida cuando desplegamos en zonas de conflicto, y lo tenemos asumido -añaden las mismas fuentes-, y, aunque las tropas españolas destacadas en Marjayoun no son (a priori) objetivo de ninguna de las partes implicadas en la guerra que se está librando entre Israel y Hezbolá, el problema son los daños colaterales».
Unos «daños colaterales» que podrían producirse «si un misil de cualquiera de las partes se desviase de su trayectoria e impactase sobre el lugar en el que se encuentran nuestros soldados», advierten. «Aunque también podría producirse un ataque directo como el del año 2007…», reflexionan en voz alta con reservas.
«Precisamente por esos motivos Israel pidió una retirada parcial de las fuerzas de la ONU que están en la frontera con Líbano o un cambio de sus posiciones», explican. «Pero UNIFIL, con buen criterio ha decidido no realizar movimiento de tropas en estos momentos porque no es seguro para los efectivos que están en la zona», opinan.
Objetivo: tropas israelíes concentradas en Metula
Hezbolá tiene en el punto de mira de sus ataques masivos la zona de Metula, donde las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF, por sus siglas en inglés) establecieron el pasado 1 de octubre una «zona militar cerrada» de concentración de tropas para iniciar la ofensiva terrestre contra objetivos de Hezbolá en Líbano.
Con esos ataques, el grupo terrorista pretende frenar la incursión terrestre de las IDF en Líbano a través de esa parte de la frontera al norte de Israel.
Mientras, las Fuerzas de Defensa Israelíes, a tan sólo un día de que se cumpla el fatal aniversario de la masacre llevada a cabo por Hamás contra israelíes que asistían al festival Tribe of Nova en Reim (kibutz en el suroeste de Israel, cercano a la frontera con Gaza), están intensificando los bombardeos contra objetivos de Hezbolá en Beirut.
De hecho, son los más cruentos desde antes, incluso, de que comenzaran sus operaciones terrestres en Líbano el pasado 1 de octubre.