Frontex, la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, continúa en el punto de mira. Y no sólo a nivel nacional, con el tira y afloja que mantienen el PP y el Gobierno sobre el apoyo de Frontex en la crisis migratoria Canarias.
Ahora es la ONG Human Rights Watch (HRW) la que ha urgido a Europa a que, a través de Frontex, actúe #ConHumanidad. Con ese hashtag ha iniciado una campaña en redes sociales en la que insta a la Agencia a «utilizar su capacidad de vigilancia aérea para llevar a cabo salvamentos oportunos de embarcaciones en peligro».
La ONG, que también denuncia prácticas llevadas a cabo por Frontex «que la convierten en cómplice de detenciones arbitrarias abusivas» (y pone ejemplos), considera que «los aviones y drones de Frontex deberían usar su capacidad de vigilancia sobre el mar Mediterráneo para salvar vidas».
Quien hace estas declaraciones es Judith Sunderland, directora asociada para Europa y Asia Central de Human Rights Watch. Y Sunderland subraya que «es vital que Frontex haga todo lo posible para ayudar a que las personas que viajan en embarcaciones que no están en condiciones de navegar sean rescatadas y llevadas a un lugar seguro».
La alta ejecutiva de HRW se lamenta de que cada año «mueran en el Mediterráneo miles de personas» porque, según afirma, «por lo general, Frontex no informa a embarcaciones de salvamento no gubernamentales en el Mediterráneo cuando detecta barcos en peligro ni emite alertas de emergencia con regularidad».
De hecho, según la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), 11 personas murieron cada día en el mar intentando alcanzar Europa en 2023. El balance que hace CEAR del año pasado causa escalofríos. No sólo por la cifra (según CEAR, al menos 3.997 personas murieron entre el Mediterráneo y el Atlántico en 2023), que también.
Sino porque, según esta ONG, esas muertes se produjeron por «la falta de vías legales y seguras para poder llegar a Europa sin tener que arriesgar sus vidas». La de 2023 «fue una de las peores cifras de la última década», afirman desde la Comisión.
«Las personas que huyen de abusos y penurias seguirán emprendiendo viajes cada vez más peligrosos, y no se debería permitir que al final muriesen ahogadas», insisten desde HRW.
Human Rights Watch denuncia «violaciones graves de derechos humanos en Libia»
HRW denuncia, por ejemplo, que, en un análisis realizado por Human Rights Watch y Border Forensics en 2022 sobre la vigilancia aérea de Frontex, concluyó «que las prácticas de esta agencia la convierten en cómplice de detenciones arbitrarias abusivas y con duración indeterminada, las cuales se encuentran ampliamente documentadas, así como de otras violaciones graves de derechos humanos en Libia«.
Para precisar, desde la ONG explican que, «cuando aviones y drones de Frontex detectan embarcaciones que transportan a personas migrantes, refugiadas y solicitantes de asilo en el Mediterráneo, la agencia alerta a centros de coordinación de salvamento en los Estados miembros de la UE, así como en Libia y Túnez».
Pero insisten en que no informa de ello, «de manera sistemática, a embarcaciones de rescate no gubernamentales que están en la zona». El resultado, según HRW, es que «las fuerzas libias -y así lo documenta Naciones Unidas- y tunecinas han interceptado a personas y las han devuelto de manera forzada a esos países, donde se enfrentan a violaciones graves de derechos humanos«.
Frontex firmó un acuerdo con ACNUR «para salvaguardar las fronteras, respetando los derechos y la dignidad de las personas»
Ante este panorama, desde Frontex explican que el pasado mes de septiembre la Agencia firmó un acuerdo con ACNUR (la Agencia de la ONU para los Refugiados), precisamente para fortalecer la colaboración en la gestión de fronteras y la protección humanitaria en toda Europa.
En virtud del mismo, y según Frontex, «ante una migración cada vez más compleja, las dos organizaciones estamos intensificando esfuerzos para garantizar que las fronteras sigan siendo seguras, respetando al mismo tiempo los derechos, la seguridad y la dignidad de las personas».