Este martes, un ataque en el sur del Líbano dejó heridos a ocho soldados austríacos de las Fuerza de Paz de las Naciones Unidas en el Líbano. El suceso tuvo lugar cerca de la frontera con Israel, y las sospechas apuntan a que el grupo chií Hezbolá estaría detrás del ataque, según informó la organización internacional.
La tensión se ha intensificado después de que Hezbolá nombrara a Naim Qassem nuevo dirigente, tras la caída de Hassan Nasrallah en un ataque israelí hace un mes. En respuesta, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, advirtió que el liderazgo de Qassem podría ser de corta duración.
Declaración de la FPNUL
Esta tarde, un cohete impactó en la sede de la FPNUL en Naqoura, incendiando un taller de vehículos. En ese momento, los efectivos de mantenimiento de la paz no se encontraban en búnkeres. Aunque algunos efectivos de mantenimiento de la paz sufrieron heridas leves, afortunadamente nadie resultó gravemente herido. El cohete fue disparado desde el norte de la sede de la FPNUL, probablemente por Hizbulá o un grupo afiliado. Hemos abierto una investigación sobre el incidente.
Recordamos a Hizbulá y a todos los actores sus obligaciones de garantizar la seguridad del personal y los bienes de las Naciones Unidas. Cualquier ataque deliberado contra ellos es una grave violación del derecho internacional humanitario y de la Resolución 1701.
Asimismo, el Ministerio de Defensa de Austria comunicó este martes que sus soldados heridos en el ataque pertenecen a la Fuerza de Paz de las Naciones Unidas en el Líbano, conocida como FINUL. Algunos de los soldados sufrieron heridas leves, pero ninguno se encuentra en estado grave.
A principios de octubre, FINUL denunció que había sido objeto de varios ataques intencionados por parte de fuerzas israelíes, acusándolas de obstruir la entrega de ayuda humanitaria en las aldeas situadas en la zona en conflicto. Hasta el momento, este es el primer ataque atribuido a Hezbolá desde el inicio de la incursión terrestre israelí en el Líbano a principios de mes, y ha sido el suceso con el mayor número de heridos hasta ahora.
Desde que comenzó la ofensiva terrestre de Israel el 1 de octubre, otros cinco soldados de la ONU han resultado heridos. En total, las posiciones de FINUL han sido blanco de ataques en al menos 20 ocasiones, según datos de la ONU.
El gobierno de Israel, encabezado por Benjamín Netanyahu, ha expresado su desacuerdo con la presencia de la ONU en la región, señalando que actúa como “escudo humano para Hezbolá”. En varias ocasiones, el gobierno israelí ha solicitado a FINUL que evacúe sus tropas del sur del Líbano para evitar más riesgos, una petición que hasta el momento la misión ha rechazado. Asimismo, el Parlamento israelí ha aprobado una ley que prohíbe a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) operar en Israel, afectando principalmente a las actividades de esta organización en Gaza. Esta medida ha generado preocupación a nivel internacional y la ONU ha advertido sobre el posible «colapso» de los servicios humanitarios en la región.