Tras algo más de seis meses en Líbano, los efectivos de la Brigada ‘Aragón’ I del Ejército de Tierra comenzarán a ser relevados a partir de este jueves, 13 de noviembre, por 600 militares de la Brigada ‘Guzmán el Bueno’ X, con sede en Cerro Muriano (Córdoba), según han informado desde el Ministerio de Defensa.
El nuevo contingente que partirá a Líbano de forma escalonada en tres rotaciones estará ubicado en la misma localidad que el anterior. Concretamente en Marjayún, en la base ‘Miguel de Cervantes’, y se integrarán en la misión de la ONU en la frontera entre Israel y Líbano (la UNIFIL, por sus siglas en inglés).
Los nuevos cascos azules españoles estarán bajo el mando del general del Ejército de Tierra Fernando Ruiz Gómez. Entre ellos hay efectivos de unidades acorazadas, de infantería, grupos logísticos, zapadores, de artillería de campaña, de transmisiones, de defensa NBQ (Nuclear, Biológica y Química), de operaciones de información y también una agrupación de sanidad.
Junto a ellos desplegarán miembros de la Guardia Civil y militares de las Fuerzas Armadas de Brasil, Serbia y El Salvador.
Los efectivos que parten hacia Líbano seguirán recluidos en búnkeres
El nuevo contingente que se desplaza a Líbano continuará en las condiciones del anterior, ante la escalada de violencia entre Israel y Hezbolá. Es decir, permanecerán recluidos en búnkeres como medida de protección por los ataques que se están produciendo en la región entre las dos partes en conflicto y contra bases de UNIFIL desplegadas en la zona.
Israel ha atacado bases de los cascos azules en, al menos, 8 ocasiones; la última, el pasado 8 de noviembre
El más reciente, de los (al menos) siete que Israel ha llevado a cabo contra los cascos azules de la ONU, se produjo el pasado 8 de noviembre, según la información difundida desde UNIFIL.
En este caso, y según UNIFIL, «dos excavadoras y un bulldozer de las Fuerzas de Defensa Israelíes (IDF) destruyeron parte de una valla y una estructura de hormigón en una posición de Naciones Unidas en Ras Naqoura, al sur de Líbano y a algo más de 70 kilómetros de donde está el contingente español.
Como en anteriores ocasiones, desde Naciones Unidas recuerdan a Israel que «la destrucción deliberada y directa por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel de bienes claramente identificables de la UNIFIL es una violación flagrante del derecho internacional y de la Resolución 1701«, en la que se ‘fijaron’ las condiciones de la misión que, desde 2006, están llevando a cabo los cascos azules en la zona.