Héroes para el recuerdo: los 188 policías nacionales víctimas del terrorismo, escrito por Daniel Portero de la Torre y Víctor Valentín Cotobal, fue presentado este martes en la Dirección General de la Policía – División de Formación y Perfeccionamiento, en la antigua capilla del Colegio de Huérfanos de la Policía Nacional, convertido en memorial. Este acto, cargado de significado, rindió homenaje a las víctimas y puso el foco en dos importantes iniciativas: la propuesta de dar los nombres de los policías asesinados a 188 comisarías de toda España y la insistencia en avanzar hacia la condena de ETA por crímenes de lesa humanidad.
ESTRELLA DIGITAL acudió al acto que fue presentado por Roberto Ballesteros, socio y director de la consultora de comunicación Ballesteros Comunicación, quien resaltó la importancia de mantener viva la memoria de los servidores públicos que dieron su vida por la seguridad y la paz en España.
Intervenciones que marcaron el acto
La ceremonia contó con la participación de José Alberto Negri Roldán, presidente del Patronato de la Fundación Huérfanos del Cuerpo Nacional de Policía. Negri Roldán destacó el valor del Memorial de Huérfanos como un espacio para el recuerdo y la educación sobre el sacrificio de los agentes.
Por su parte, Teresa Jiménez Becerril, adjunta al Defensor del Pueblo, subrayó la importancia de mantener viva la memoria de las víctimas en un contexto político donde el relato del terrorismo puede desdibujarse. “Recordar a quienes dieron su vida es un deber cívico que no admite olvido ni distorsión de la verdad”, afirmó.
Una memoria para todos con las comisarías como homenaje
Por su parte, Víctor Valentín Cotoba, vicepresidente de la Asociación Dignidad y Justicia además de coautor del libro, propuso que 188 comisarías de toda España adopten el nombre de cada uno de los policías nacionales asesinados por el terrorismo. “Es un reconocimiento que no sólo dignifica la memoria de quienes dieron su vida, sino que acerca su legado a las comunidades por las que trabajaron y lucharon”, afirmó Cotobal. Según los autores, esta medida no tendría un gran coste económico y generaría bienestar emocional tanto para los familiares como para la sociedad en conjunto.
La iniciativa cobra especial relevancia en el marco del bicentenario de la Policía Nacional, resaltando la importancia de preservar la memoria de las víctimas como parte de la identidad y el compromiso de la institución con la justicia y la seguridad.
Crímenes de lesa humanidad
Uno de los momentos más destacados del acto fue la intervención de Daniel Portero, presidente de la Asociación Dignidad y Justicia y coautor del libro, subrayó la necesidad de que los crímenes de ETA sean juzgados como crímenes de lesa humanidad. Portero recordó que más del 40% de los asesinatos de policías nacionales perpetrados por el terrorismo permanecen sin resolución judicial y que muchas de estas víctimas son parte de los casos aún no resueltos.
El presidente de la Asociación Dignidad y Justicia destacó que los fiscales de la Audiencia Nacional, junto con la asociación que representa, están trabajando para establecer la responsabilidad de mando dentro de la organización terrorista, basándose en el dominio de la estructura jerárquica de ETA. “Es imprescindible que se condene no sólo a los autores materiales, sino también a quienes ejercían control y dirección en las organizaciones terroristas” señaló.
El reconocimiento de los asesinatos cometidos por ETA como crímenes de lesa humanidad implicaría un cambio fundamental en la manera en que se percibe y persigue la responsabilidad penal de sus dirigentes.